El día llegó alumbrando todos los lugares con cálidos rayos dorados y una neblina poco espesa comenzaba a dispersarse, el clima era muy fresco pero agradable.
Ya habían transcurrido al rededor de tres semanas cuando por fin Song Lan había podido recuperarse de sus graves heridas. XingChen entró en la habitación de ZiChen llevándole un desayuno ligero, solo lo suficiente para llenar su estómago.
Song Lan se levantó de la cama y se acercó a la mesa para desayunar de forma apropiada.
Tomó los palillos y miró a su amigo -¿Y tú ya has desayunado?
-Sí, ya lo hice - llevó algunos cabellos rebeldes tras su oreja -El día de ayer estuve hablando con un señor que transporta paja desde su hogar hasta aquí, y le he pedido de favor que nos acerque a las afueras de la ciudad, él aceptó, pero tendremos que viajar en la parte trasera.
-¿Atrás? - preguntó disgustado.
-Sí - sonrió -No es momento para ser quisquillosos, tenemos que ahorrar el dinero de ahora en adelante, así que sin más excusas alistate para viajar, nos iremos a la una de la tarde.
-¿Te cobró algo?
-No, nada, ni siquiera un centavo, solo que al llegar a su casa debo de purificarla y hacer un sello de protección contra los malos espíritus.
Song Lan lo miró un poco molesto -Hacer eso es más costoso que un viaje para cruzar toda la nación, debiste haber declinado la oferta y alquilar una carreta propia.
-A-Lan, en este momento ya no eres el adinerado señor del Sur - mencionó con voz serena -Es mejor guardar el dinero para alguna emergencia, ¿si?
Song ZiChen no dijo nada, solo asintió con la mirada baja, aún con una expresión molesta arrugando su cara.
-Bien -XingChen sonrió mientras con una mano trató de acariciar la cabeza de su compañero, sin embargo, este lo esquivó.
Instantáneamente, el joven retiró su mano -Iré a preparar algunos biberes para el camino - salió de la habitación, dejando de molestar a Song Lan.
*
Dos cuerpos masculinos gravemente magullados se encontraban atados de manos y pies en dos amplios y rectos troncos de madera, la carne molida podia desprenderse fácilmente de los tibios huesos que ahora estaban expuesto al viento y al sol, la espumosa sangre se derramaba en pequeños riachuelos, mezclándose la una con la otra, si no fuera por el fuerte amarre ambos cuerpos ya hubieran caído inertes en el hermoso empedrado manchado de carmín.
Xue ChengMei se encontraba dándole la espalda al feroz escenario de carnicería, los dobladillos de sus tunicas se encontraban llenos de sangre, así como algunas gotas esparcidas por todo su ropaje y cara. Con un pequeño pañuelo púrpura húmedo limpiaba sus manos con gracia, haciendo alusión a lo feliz que estaba en ese momento, había liberado un poco de tensión contenida durante estos días, por lo tanto, ahora se sentía más relajado. Cuando terminó de limpiarse, tomó a JiangZai y comenzó a frotar el pañuelo contra la afilada hoja con precaución, eliminando las manchas rojizas que comenzaban a secarse, obteniendo un color guinda.
-Su majestad, he ordenado a sirvientes que recojan los cuerpos del Noble Chou y Su She, para llevarlos a las fosas comunes, y también para que limpien el piso.
-Bien - seguía limpiando con ímpetu su espada -¿Sabías que si no limpias la sangre cuando está fresca, después será más difícil removerla? Es posible que deje manchas.
MingJue lo miró extrañado -Sí su majestad, lo sé.
-Eso es bueno, no tendrás problemas con ello en el futuro - guardó a JiangZai en su funda y la colgó en su cinturón.
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El Favor del Emperador
Исторические романыXiao XingChen es un joven cultivador que recorre el mundo en busca de un viejo amigo, para su desgracia, cae inconsciente a causa de inanición en unos terrenos de cultivo. Pará ganar algo de dinero decide trabajar en ese lugar, sin pensar que se enf...