Capítulo 19

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Pov Libardo.

Después de un rato me decidí por llamar al pelinegro mientras Luka seguía jugando con Matías justo a unos centímetros de mi.

-"Hey Libardo, justo a tiempo, te estaba por llamar."

-Oh, en serio? Bueno, la próxima espero un poco más antes de llamarte entonces.

-"Nah, así esta perfecto."

Me senté en la cama dejando una mano sobre el lomo del perro acariciándolo, después de unos minutos sentí como la mano de el chico quedo sobre la mía, solté unas risitas algo avergonzado mientras seguía en la llamada más que todo preguntándole a Jean como estaban los demás.

-"¿Mm? ¿Paso algo?"

-No nada, tranquilo.

-"Cierto, ya tengo todas tus cosas en el cuarto, aunque de igual falta lo más importante."

-Bueno, ya regreso mañana, no es que falte mucho tampoco.

-"Lo sé, lo sé, eso sería todo... Aunque bueno, tengo algo que contarte."

-¿En serio? ¿Qué es?

-"Es... Algo sobre Darían y yo, algo un poco más delicado, ya te digo cuando llegues y así tendrás mejor la información."

-¿Qué? No me dejes así.

-"Mañana, mañana"

"Chismecito" se le escucho decir a Luka, con una sonrisita leve de fastidio.

Pov Luka

Me agradaba molestar a la competencia, para mí desgracia parecía que ya sabía como se controlarse mejor, después escuche la voz por el celular diciendo tranquilamente y hasta algo bromista.

-"Exacto, aunque un chisme algo serio y con un gran significado."

-Mmm... Así que así es, no?~

No lo negaba, me había hecho tener curiosidad, con como lo había dicho... Estaban seguro que tenía algo que ver con el pelicastaño, no creía que se le confesaría, era muy pronto para eso... Pero tal vez sería algún avance importante, no me gustaba tanto andar de curioso metiéndome en las cosas.

Pero esta vez lo ameritaba.

Después de un rato terminaron de hablar, la verdad... Obviamente sabía que era fantástico, un "dios griego", una hermosura, era el más maravilloso de todos... Menos que Libardo, él me ganaba. En fin, aún así no podía negarlo, me ponía algo intranquilo que el chico se viera tan agusto hablándole al pelinegro.

-Y... Todo bien?

Tome mejor la mano del chico y me levante para acostarme en sus piernas, lo siento, Matías, el chico lo ameritaba.
De igual, no pasaron ni cinco minutos antes de que el perro lo captara y también se terminara acomodando acostándose en todo mi abdomen, acaso no sabe que necesito respirar? Lo forcé un poco a hacer que bajara, lo suficiente para respirar.

-Sí, todos están bien, aunque me dejo algo intrigado, en serio piensa esperar a que llegue para decirle?

Tenía que entrar en eso sin ser tan invasivo... Tal vez.

-Hasta a mi, no es por andar de chismoso... Pero sí, me puedes contar el motivo de tanto misterio cuando lo sepas?

Soltó algunas risitas pasando una de sus manos a mi cabello acariciando el mismo.

-Todos tenemos algo de chismosos, está bien~

Libardo se recostó en el respaldo de la cama y cerro sus ojos sin dejar de acariciar mi cabello, se veía tan relajado, me gustaba, él tenía una vibra tan tranquila, solo el quedarse a su lado aún en silencio parecía... Bien, daría toda mi belleza por él y eso es mucho.

Que lastima que el ambiente fuera roto por mi tía entrando por la puerta con una botella de alcohol en la mano.

Libardo se la quedo mirando sorprendido, luego me giro a ver como para saber si eso era algo normal de ella o debía preocuparse, como decirlo... Ya se me hacía raro no haber escuchado a mí mamá llegar.

-Hey chicos, ven ven, trae a tu novio y acompáñanos a tomar.

-¡Maldi-! ... Ah perdón, Scarlett, no los molestes.

A mi tía le gustaba tomar y más cuando se trataba de hacerlo acompañada de mí madre, ella la cuidaba cuando perdía el control, en cambio... Nos pudo contar una anécdota de como amaneció con un tatuaje en el brazo cuando tomo con sus amigas, al menos era un lindo tatuaje de una rosa.

Ninguno de los dos pudo evitar reírse aunque sea un poco cuando las dos terminaron de salir, nos había tomado por sorpresa, de paso me alegraba de que al chico no le hubiera parecido mala aquella escena, algunos tenían muchos prejuicios.

¿¡Por qué?! | LieanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora