Capítulo 27

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Narra Luka

Me fuí lejos de los dos, aunque realmente estaba bastante incomodó, recién había llegado y ya me estaba metiendo a la casa así como así, pero era su culpa, llegue a un patio... Uh, tienen piscina, digo.

-¡Libardo! ¡Libardo! ¡Sé que sigues ahí, habla!

-¿¡Qué demonios te pasa en la cabeza!? ¿¡Cómo siquiera conseguiste su número!? ¿Acaso estas loco? Bueno, eso ya quedo claro.

-Cariño... Por qué... Estas con él.

-Escúchame bien, no te amo, no cambiará, consíguete una vida y déjame tranquilo, no te atrevas a llamarle para asustarlo, ni siquiera tendrías que poder llamarlo.

-No puedes estar junto a él... Tendrías que estar conmigo.

-¿Al menos estas escuchando lo que estoy diciendo? ¡Antonio!

-Ah... ¿Por qué me llamas por mi nombre?... Me deberías decir cariño.

Cortó la llamada después de decir eso, pude ver como desde la puerta estaba parado Jean junto a Libardo, él parecía preocupando, Jean parecía querer una explicación.

Esto no era definitivamente lo que había estado planeando desde que se me ocurrió venir.

Nos sentamos en el sofá a hablar, algunos de los chicos bajaron para saludarme, no había podido ni presentarme adecuadamente, ahg.

Uno de los chicos hasta se quedo sentado en uno de los sillones para escuchar, se llamaba... Orson, no?

-Es... No, ni siquiera es un ex, sólo estuve con él un tiempo, pero antes de lograr sentir algo por él comenzó a comportarse controlado, aterrador, un celópata, esta... Obsesionado conmigo, pero cuando me dí cuenta ya era muy tarde para poder hacer que se alejará de mi.

-¿Por qué no lo habías mencionado antes?

-Primero, no sentí necesidad de hacerlo, no pensé que llegaría a investigar con quién estaba, después no quise que te alejes de mi por miedo, aunque creo que hubiera sido lo mejor.

-No, hubiera sido de ayuda saber esto antes de que llegáramos a esta situación, pero no me habría alejado, esto tiene que tener una solución.

-Trate de hablar con él miles de veces, pero sólo sonríe llamando "Honey" para luego cambiar el tema y si no se lo permito sólo se va de la habitación como si nada.

-Y... Ya trataste de hablar con su hermano?

Narra Jean

Rayos.

-¿Qué?

El chorrudo me giro a ver extrañado, claro, se supone que yo no sabía nada sobre el tema ¿No? Orson giro la cabeza disimuladamente, aún así, perdón.

-Es que aquí, con mi amigo, que tiene un conocido en el antro me hablo de unos pequeños detalles del tema, nada más.

-Oh, pues no creo, él hasta le deja usar a sus empleados como les de la gana y con esto me refiero a que si le dice que hagan algo lo tiene que obedecer, tampoco se negaba cuando les ordenaba a ellos echar a una persona.

Solté un pequeño suspiró, aunque en realidad me preocupa la situación, era como un niño mimado que tenía personas bajo su mando, era más peligroso de lo que sonaba.

Narra
Sonidito de tambores
Antonio

-¡Maldita sea! ¡Ahhhh!

Lancé mí celular contra el piso y tome una almohada de la cama tirando con esta todas las cosas que estaban encima de la mesita de noche, en el proceso hasta un jarrón con flores cayó al piso rompiéndose al impacto contra este.

-¡Ahhhhh! ¡Hijo de perra! ¡Me las va a pagar!

Me deje caer sentado sobre el suelo suelo, no después de mucho escuche el sonido de la puerta abriéndose, llego mi hermano y se acercó a mí extendiendo su mano que fue golpeada contra la mía con brusquedad.

-¡Hermano! ¿¡Por qué Luka no me quiere!? He alejado a todos los que tenían oportunidad de él para que no me cambié por otro y aún así... Aún así ese maldito chico... ¡Ahg!

-Tranquilo, él sí te quiere, sólo esta confundido.

-No... Ya lo ha dicho tantas veces, creo que debo... Olvidarme de él.

-¿Pero qué estas diciendo? Si te rindes ninguno de los dos será felíz, jamás.

Abracé mis piernas bajando la cabeza contra estás, quería a Luka mucho, lo quería demasiado, imaginarlo estando cerca de otra persona me ponía loco, aunque solamente lo mirara, le sonriera o lo saludará, no lo soportaba, era imposible imaginar lo con otra persona que no fuera yo.

-Sí... Es verdad.

-Cada vez que alejas a alguien que el aprecia le demuestras que tan grande es tu amor por él.

-Es que son malos, pero él no lo puede ver, tiene un corazón tan grande que no puede ver cuándo los demás sólo se quieren aprovechar de él y después lo abandonarán.

-Tú eres el bueno aquí, que no se te olvide.

-Sí... Solamente yo le puedo demostrar que tan malos son los demás.

¿¡Por qué?! | LieanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora