¿¡Por qué?! | Liean

Capítulo 23

Pov Jean

A pesar de que en realidad no estaba en mis planes, el helado de la tienda era estupendo y al chico también parecía gustarle, el paseo después de ese encuentro con Luka fue bien, terminamos comprando algunas playeras y pantalones ya que pasando por uno de los locales nos topamos con uno que parecía tener cosas buenas.

Compramos, comimos y nos fuimos un rato al parque, al final nos quedamos jugando en aquel lugar como dos niños pequeños aprovechando que realmente no había nadie, sentía ese sentimiento en el pecho, creo haberlo sentido antes, pero claro, creí que sería un sentimiento cálido por estar con mi mejor amigo, desde cuándo había tenido estos sentimientos sin darme cuenta?

Pasaron las horas casi que volando, después de estar jugando nos quedamos un rato sentados en la banca algo agitados, observe curioso de reojo al contrario y gire la mirada tratando de disimular mientras acercaba mi mano a la suya causando un pequeño roce, no sé si eso lo habrá hecho sentir incómodo o ni siquiera se dio cuenta, pero se levanto en seguida.

-Qué tal si... Regresamos a la mansión? Podríamos meternos a la piscina aprovechando la calor.

Oh bien, supongo que no se dió cuenta, me levante aceptando con un movimiento de cabeza.

Narra Libardo

Necesitaba calmarme, seguramente había deslizado su mano por error, no podía echar todo a perder reviviendo ese sentimiento, menos justamente cuando estoy logrando algo con Luka y arreglando mi amistad con Jean.

La había pasado bien toda la tarde, aunque admito que por momentos no había podido apartar mi mirada de Jean, supongo que es normal, tampoco es como si mis sentimientos de tantos años pudieran borrarse de un día para otro, pero quería seguir ignorando eso, además había una gran posibilidad de que ya tuviera a alguien en mente.

Pase todo el camino a la mansión en taxi absorto en mis pensamientos, sí, tenía que dejar de ver a Jean de ese modo, pero tampoco podía huir e irme con Luka, si pasaba tiempo con él nuestra relación avanzaría, pero estaría ignorando a Jean y cuando lo volviera a ver seguiría igual, no tenía que huir de ese sentimiento, solo tenía que vencerlo y hacerlo desaparecer.

Aunque decirlo es más fácil que hacerlo.

Subí mí mirada atravesando me con el espejo retrovisor, pude ver claramente como me estaba observando, qué pasaba? ¿Me estaba viendo sospechoso? Claro, seguramente es porque no estaba hablando, trague en seco y lo gire a ver como lo hacía normalmente, aunque parecía haberlo sorprendido.

-Y... Jean, cómo estuvieron las cosas mientras yo me fuí?

-¿Ah? Pues... Ya te lo dije todo, pero cuando regresemos podrías preguntarle a Orson tal vez, creo que había ido de compras, tal vez tenga más cosas que contarte.

-Sí, cierto, claro, ya me lo habías dicho todo.

¡Libardo! ¡Demonios, concéntrate!

-Tu... Helado ¿Estaba bueno?

Subió una ceja mientras me observaba dudoso.

-¿El tuyo te supo mal ? A mi me gusto, que raro.

¿Pero qué?... Ay no, cierto, pedimos el mismo helado.

- O sea, sí, me refería a que si para tus gustos había sido bueno o tal muy dulce...

Mejor ya ni hablo, pensé que con un poco de conversación las cosas se pondrían normales, pero lo había empeorado.
Jean me miro sonriendo y luego se puso a mirar su celular, cierto ¿Por qué no le había enseñado fotos de Matías envés de hacer todo tan desastroso? En serio necesitaba meterme a la piscina para enfriar la cabeza.

Al llegar nos fuimos a cambiar y luego entramos a la piscina, pero tampoco es que tuviera algún tema de conversión aún.

-Dime... El perro que cargaba el chorr- digo, Luka, era muy lindo, es un Golden Retriever, no?

-¿Mmm? ¿Matías? Sí, es un... ¡Sí! Es un Golden retriever, es hermoso y su pelaje es muy suave.

-Oh, sí claro, se notaba hasta de lejos.

-Sí, una tía de Luka se lo dejo encargado mientras ella se iba de viaje.

El mismo pelinegro era el que había salvado la conversación, Dios, que alivió, le conté todo del perro, era realmente adorable, al final nos quedamos en la piscina hasta que el sol ya se estaba comenzando a ocultar y comenzaba a hacer frío como para permanecer en la piscina, nos duchamos y fuimos a cenar, no había sido un día muy productivo en cuanto a trabajo se trataba, pero sí había sido entretenido y... Un poco agobiante.