¿¡Por qué?! | Liean

Capítulo 26

Narra Jean

La noche había sido extrañamente tranquila, no me quejaba, había dormido como un bebé y despertar viendo el rostro de Libardo había sido uno de los mejores regalos.

Después de perder su mirada en el infinito y más allá, como todos los días, se metió al baño para bañarse, a mi me gano la pereza y termine quedándome acostado un rato más hasta que escuché el sonido de su celular.

—Libardooo, tu celular esta sonando.

—¿Quién es?

Respondió desde el baño, me senté soltando un pequeño suspiró y mire la pantalla con una ceja alzada.

—Es un número desconocido, termina en xx ¿Lo conocés?

—Ni idea, ¿Puedes contestar?

—Bueno.

Acepté la llamada mientras me rascaba la nuca, no se había filtrado el número de Libardo ¿No? No... Envés de una, habrían cientos de llamadas y los mensajes, ni se diga.

—Buenos días ¿Con quién?

—Ah... Espera, tú no eres con quien quiero hablar, eres el amigo de ese tipejo, ¿No? Jean Carlos León.

Se me puso la piel de gallina al escucharlo, no, no, era muy sencillo obtener nuestros nombres, cualquiera los podría encontrar con una simple y muy rápida búsqueda en youtube o google, hasta tiktok.

—¿Con quién habló? ¿Me puede decir su nombre?

—No~ no, eso me metería en problemas con my honey~ Aunque creo que el lo sabrá de igual.

—¿Perdón?

—¡No te disculpes, querido! Aunque sí estoy un poco molesto, pero es con Libardo, por no haber sido él quien me contestará, adiós~

Me colgó.

¿Quién era ese chico? ¿Cómo había conseguido el número de Libardo?... No, peor aún, como había conseguido nuestros números?

"¡Fue un gusto hablar contigo!"

Un mensaje peculiar de un número desconocido se reflejaba entre las notificaciones de mi celular.

¿En que nos habíamos metido?
¿Y quién?

Libardo salió del baño segundos después con la ropa puesta y con la toalla en los hombros secándose el cabello, me miro soltando leves risitas mientras se acercaba.

—Jean, estás palido ¿Quién era?

—Libardo ¿Has pensado en cambiar de número?

—No me digas que se filtro ¿Cómo?

—No, pero un tipo extraño llamo y luego... Me mando un mensaje.

—¿Qué?... Mmm, bueno... Deberíamos esperar, puede que sea una broma y tal vez ni vuelva a llamar.

—Sí... Tal vez.

Tratamos de no darle tanta importancia al tema y bajamos a desayunar con los demás, luego de un rato Libardo nos hablo de algo, al parecer Luka quería venir un rato, tampoco es como si se fuera a quedar mucho tiempo, debía aceptarlo, yo era el único al que esa idea no le terminaba de agradar por obvias razones, pero sería uno contra cinco, así que ni para que.

No podía hacer nada contra eso, tendríamos visitas, Orson que ya sabía del tema me presto más atención riéndose de mi desgracia en silenció, sin malicia, claro.

El clima estaba muy bueno como para grabar tiktoks afuera en el patio, debíamos aprovecharlo y con aprovecharlo me refería a llamar al pelicastaño, debía aprovecharlo, seguramente cuando Luka llegará querría estar sobre Libardo en todo instante.

Subí a bañarme y volví a bajar observando al chico un rato mientras terminaba de hablar con... Probablemente Luka, sonreía mientras caminaba por la habitación hablando, me hacía sentir algo inquieto.
Cuando se desocupo lo pude llamar y sí estuvimos un buen rato grabando y jugando  hasta que llego la hora en la que llegaría Luka, fuimos adentro y escuchamos el golpeteo de la puerta.

—Voy.

Dijo Libardo antes de ser entretenido en medio del camino por una llamada.

—Tranquilo, yo iré.

Lo deje contestar su llamada abriendo la puerta, por primera vez ví la expresión emocionada de alguien desvanecerse en cuestión de segundos.

—¡Cari.... Ah, hola Jean.

—Buenos días Luka.

—Es un gusto verte, pero

—Libardo sólo esta contestando una llamada.

—No... Creo que tienes el número equivocado.

—¿Mmm?

Dios, gritaba tan fuerte, Libardo tuvo que apartar el celular de su oído y sin necesidad de ponerlo en altavoz se alcanzó a escuchar todo, espera ¿Es el tipo de esta mañana?

—¡No te hagas el idiota! ¡Aléjate de él o haré tu maldita vida imposible! No le hables más, ni siquiera lo mires, borra su número o cada segundo que pases con vida estará lleno de agonía ¿¡Me escuchas, Libardo Isaza!?

—No puede ser...

Dijo Luka con una voz cansada y enojada, tomó el celular de Libardo mientras esté parecía seguir en shock, eso había sido mucho para digerir en muy poco tiempo, me acerque a él tomando sus manos que estaban temblando.

—Jean... Qué fue eso?

—No lo sé, pero parece que Luka es quién lo tiene que explicar.