Siempre pierdo todo lo que no quiero perder.
Todo lo que vale la pena desear es algo que pierdo en cuanto lo obtengo.
No vale la pena perseguir algo si con ello alargas una vida de sufrimiento.
Ésta historia es Dazai x Lectora.
Obra de mi propi...
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Sintió la mirada del castaño durante algunos segundos, segundos que le parecieron interminables.
—Obtuviste algunas heridas, por lo que veo —mencionó Odasaku, atrayendo la atención del castaño, lo cual extrañamente hizo aliviar a la azabache.
Serena giró levemente para observar a Dazai y percatarse de que, efectivamente, estaba herido, o al menos cubierto por vendajes en algunas partes de su cuerpo y rostro. Con toda la confianza del mundo, Dazai tomó la bebida de Serena y le dio un trago, ella lo miró confundida, frunciendo el entrecejo.
—Sip —respondió finalmente con una sonrisa mientras se miraba a si mismo.
—¿Qué hay con tu pierna? —Odasaku señaló a ella mientras preguntaba.
—Estaba caminando y leyendo un libro llamado Como no salir lastimado de la nada y caí en una zanja de drenaje —respondió encogiéndose de hombros.
Serena no evitó pensar que era una razón sorprendentemente absurda, mirando al castaño con más confusión.
—¿Entonces que hay de tu brazo? —cuestionó de nuevo Odasaku, Serena se limitaba a mirar las partes nombradas y, efectivamente, se encontraban lastimadas.
—Estaba acelerando por un sendero de montaña y salí del acantilado.
La azabache alzó ambas cejas sin dejar de preguntarse como es que es castaño continuaba con vida.
—¿Qué hay sobre las vendas alrededor de tu cabeza, entonces? —continuó Odasaku con las preguntas.
—Estaba intentando suicidarme golpeando mi cabeza contra la esquina de un bloque de tofu.
Odasaku simplemente alzó ambas cejas sin cambiar su semblante inexpresivo. Serena, por su parte, no evitó que las comisuras de sus labios se alzaran en una pequeña sonrisa, la cuál disimuló bebiendo de su licor. De nuevo, intentó disimular dejando el licor sobre la barra con algo de prisa al recordar al castaño bebiendo de él.
—¿Te lastimaste con un bloque de tofu? —La pregunta de Odasaku estaba llena de incredulidad.
Serena aclaró levemente su garganta mientras cubría sus labios con sus dedos, intentando no verse avergonzada. Volvió a prestar atención a la conversación.
—Inventé un método para endurecer el tofu —respondió Dazai sonriendo levemente y con ápice de emoción —. Usas sal para absorber el agua y darle peso, todo en tu propia cocina, mira. Se puso tan duro que podrías clavarle un clavo. Gracias a eso sé más sobre hacer tofu que nadie en esta organización —Se alabó a si mismo.
La mente de la azabache no dejaba de preguntarse si de verdad ese castaño de su edad era uno de los ejecutivos más peligrosos y despiadados de la Port Mafia.
—¿Estaba bueno el tofu? —preguntó Odasaku.
Esa pregunta de alguna manera fue el límite para que la azabache no pudiera retener una pequeña risa que amenazaba con salir hacia ya varios minutos atrás. Volvió a aclarar disimuladamente su garganta y bebió de su licor, volviendo al principio al recordar al castaño beber de él.
