Mientras Dazai mantuvo su mirada sobre Hirotsu, de manera penetrante, Serena miraba al castaño con confusión.
—¿Narcóticos? —Hirotsu palideció —. No, nadie está envuelto en cosas como esa... incluyendo a mis subordinados. Mis hombres son de alto calibre...
—El arma en tu cintura —señaló Dazai con una gélida sonrisa.
Hirotsu rápidamente cubrió el arma escondida en su cinturón de traje con la mano, aunque no a propósito; fue un simple reflejo natural.
Serena frunció el entrecejo y Dazai se mantuvo con el mismo semblante.
—Señor Hirotsu, usualmente no llevas un arma contigo, ¿cierto? Además eres el tipo de persona que toma demasiado cuidado de sus armas. Y todavía, la descuidada forma en la que la metiste en tu cinturón me hace creer que no es tuya ni de mercancía. A juzgar por la condición en la que se encuentra, pertenece a uno de tus subordinados. ¿Estoy en lo cierto?
Serena, atónita, miró a Hirotsu, quien se mantuvo en silencio mientras Dazai continuaba.
—Tienes alrededor de veinte subordinados bajo tu ala. ¿No le prestaste esa pistola a uno de ellos? No, no lo hiciste. No hay razón para que uses una pistola a esta hora de la mañana. La tomaste. ¿Por qué? Porque el agarre estaba ligeramente manchado de sangre y algo de polvo blanco, pero no hay polvo ni sangre sobre ti, señor Hirotsu. Uno de tus subordinados debió haber causado algún problema sobre drogas. Juzgando por las bolsas debajo de tus ojos, voy a decir que sucedió anoche. Entonces ataste a tu subordinado y le quitaste el arma porque quien sabe que haría si no lo hicieras.
—Eso es... —pronunció Hirotsu con voz apagada, pero Dazai lo interrumpió.
—Ese subordinado está ignorando al sindicato de la policía, señor Hirotsu. Vender drogas hace demasiado dinero, pero también da demasiados problemas. La División Especial de Poderes Especiales, agentes narcóticos, los vigilantes del MP... organizaciones gubernamentales se están moviendo poco a poco esperando que cometamos cualquier tipo de error que les dé la oportunidad de atacar. Simplemente tomar el arma de tu subordinado no está haciendo nada.
—Pero...
—Señor Hirotsu, no sé por qué, pero me dieron el alto cargo de ejecutivo, y cuando eres un ejecutivo, obtienes subordinados quieras o no. Pero no puedo obtener resultados con un montón de imbéciles descuidados. Es por eso que corto a los malos antes de tiempo. Deberías hacer lo mismo.
—...Lo siento mucho —murmuró con voz bastante tensa.
En la Mafia cortar a los malos significa matarlos. Refutar las órdenes de un ejecutivo es tomado como una traición y se trata de la misma manera.
El ambiente se tornó pesado, tanto, que incluso el mismo respirar se volvía difícil, al menos para aquel hombre nervioso frente a Serena y Dazai.
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Break my heart. »Dazai Osamu. FINALIZADA.
FanfictionSiempre pierdo todo lo que no quiero perder. Todo lo que vale la pena desear es algo que pierdo en cuanto lo obtengo. No vale la pena perseguir algo si con ello alargas una vida de sufrimiento. Ésta historia es Dazai x Lectora. Obra de mi propi...