28. Seguir adelante

287 41 29
                                    

Dynasty - MIIA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dynasty - MIIA

Los truenos siguieron hasta dos días helios después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los truenos siguieron hasta dos días helios después.

No se detenían, no se aplacaban, destruían el terreno que alcanzaban como si de una bomba se tratara.

Con el paso de los días aprendimos a esquivarlos, a avanzar teniendo cuidado y usando magia para mantenernos a salvo. Las tormentas continuaron también, ya ni siquiera valía la pena cambiarme de ropa, lo hice algunas veces pero al cabo de cuatro días terrestres ya no le vi necesidad. Dejaba de llover por algunas horas y luego caía una torrencial que volvía todo más difícil.

Las amazonas nos dejaron ir sin decir nada, aunque Hipólita sí me hizo recordar el trato antes de irnos. Odette, por otro lado, me había sonreído y asegurado que nos volveríamos a ver. Ellas también movieron su campamento hacia el oeste, fue todo lo que supe.

Caminar por el bosque y luego por el valle con el caos climático era un desafío día tras día, pero no teníamos más opción que dirigirnos a Némesis. Nos desviamos un día helio y necesitábamos otro más para llegar, por lo que en ese momento solo nos separaban algunos kilómetros de nuestro destino.

Atravesábamos el valle en ese momento, un amplio terreno desolado, seco, sin vegetación y prácticamente muerto. Tierra árida con varias capas de polvo mezclándose con la niebla; un desierto frio de arena blanca. Era terrorífico, igual que un cementerio olvidado en alguna parte del mundo. Donde, muy a lo lejos, se alcanzaba a ver una edificación donde Kirok afirmó que se encontraba la diosa.

Mi ropa estaba seca debido al viento frio y la falta de lluvia en esa parte del continente. Los truenos aun resonaban, pero ya no llovía. El único malestar del lugar era la niebla ligera y las capas de polvo que se levantaban cuando el viento decidía pasar por ahí. Y lo bueno era que gracias a las algas no teníamos que parar a descansar, pronto llegaríamos.

¿Y luego qué? Aun no sabía qué les diría a mis amigos, y en especial a Evan, sobre la mue... Sobre la ausencia de Andrew. ¿Con qué cara lo haría? Y eso no era todo, a juzgar por los truenos Zeus debería estar furioso, ¿qué nos haría? Y lo más importante, ¿cómo estaba la Tierra en se momento?

Kamika: Dioses OscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora