16.2. Velada a la luz de las ninfas

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My love - Sia

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El tema de Sara todavía me daba vueltas en la cabeza cuando regresé al campamento

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El tema de Sara todavía me daba vueltas en la cabeza cuando regresé al campamento. Había mucha luz, en su mayoría provenientes del fuego mágico que flotaba y de la gran hoguera en el centro de todo. Y el ambiente estaba realmente animado, contrastando muy bien con mi estado de ánimo.

Se oía música dulce, de instrumentos de viento, y las ramas y plantas cercanas se balanceaban al ritmo de la melodía. Muchas ninfas estaban bailando alrededor de la hoguera, una danza en grupo de vueltas y saltos que a la vista era muy bonita, coordinada, mientras otras estaban sentadas sobre los troncos charlando, otras comiendo, y otras estaban sobre Cailye cerca del fuego.

La rubia tenía todo un grupo de admiradoras a su alrededor, junto con los pegasos. Eran más de veinte, todas preguntándole cosas y riendo, muy animadas, igual que Cailye al parecer. Sonreía mientras hablaba y acariciaba a los pegasos; ella tenía una increíble facilidad para hacer amigos.

Las ninfas gritaban con euforia, emocionadas, formando un cálido y acogedor ambiente de festejo. Todas riendo, disfrutando de la música y del fuego, con varias plantas moviéndose como un bosque encantado.

Me acerqué a la choza de antes para mirar si la reunión había concluido, y en efecto en aquel lugar solo estaban Diana y Andrew, ambos con un mapa extendido a lo largo de la mesa, un mapa de Kamigami, terminando de hablar. Me quedé a las afueras de la choza justo cuando ambos repararon en mi presencia.

Diana me sonrió; se veía de muy buen humor, y se giró una vez más hacia Andrew.

—Partiremos al amanecer, pueden permanecer aquí si lo desean —dijo ella.

Andrew negó una sola vez con la cabeza.

—Nos iremos antes de eso.

Diana se mostró por un segundo consternada por la respuesta de Andrew, pero en seguida se compuso y tras asentir dijo:

—Bien, nos veremos al rato.

Se alejó de la mesa y pasó por mi lado, asintiendo a forma de saludo, aun con una extraña sonrisa en el rostro, y se alejó hacia una multitud de ninfas que parecían esperar su llegada.

Kamika: Dioses OscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora