sa mañana me abrigó aquel sensación asfixiante de ansiedad. Miré por enésima ambos extremos de la calle, y pensé que tal vez el taxi en el que se transportaba mi padre pudo averiarse. Era medio día, se suponía que pasaría al campus por mí justo a esa hora.
─ ¿Entonces vuelves a tu ciudad? ─preguntó Henry.
─Será por un par de días ─respondí sin hacer mucho honor a la conversación. Observé reloj de pulso. Era casi la una.
Para. Seguro el tráfico es un asco.
─ ¿Irás por aquel sujeto?
─Se llama John, y sí, iré por él ─repuse en un tono bastante chocante.
─Claro, siempre por él ─repitió en voz alta.
─Qué pesado eres, me recuerdas a un viejo amigo ─puse los ojos en blanco.
─No soy pesado, intento crear charla con la chica más inteligente de la Facultad. Que por cierto, es mi única amiga desde que llegué pero no me acepta una salida a cine ─justificó.
Escuché un claxon a media calle, y mi corazón revoloteó.
─Ya es hora. Debo irme ─levanté mi pequeña mochila cargada de la ropa necesaria para viajar un par de días.
Me dirigí a mi único y muy intenso compañero de estudio, para darle un beso en la mejilla e ir con papá.─Hey ─me detuvo por el codo ─. Cuídate.
Fue tan tierno.
─Lo haré, siempre lo hago. Ahora debo irme, tontuelo.
Avancé varios metros cuando lo oí llamarme, y giré para verlo mientras abrí la puerta del auto.
─Dile al tal John que estoy siendo buen chico contigo, eh.
─Seguro.
─Emmy ─llamó por tercera y última vez.
─ ¿Y ahora?
─Ese sujeto debe saber que te doy mejores tutorías que él ─dijo casi gritando, y varias personas a nuestro alrededor nos miraron raro.
─Se llama John. JOHN. No sujeto. Y adiós ─entré al auto con una sonrisita. Saludé a mí padre con un fuerte abrazo, acompañado de besos por toda la cara ─. Extrañé verte.
─Con ese chico como amigo no creo que extrañes a nadie. Te debe hacer reír mucho, ¿no?
─Es... es agradable. Hace todo esto más llevadero.
─Claro. ¿Preparada para volver a casa?
La intensidad de esas palabras hicieron estallido en mi corazón.
─He deseado esto por meses, por favor, no me hagas dudar ─lo miré fijamente buscando un escape.
─ ¿Dudar por qué? ─sonrió. Con un leve gesto le indicó al taxista que se pusiera en marcha hacia el aeropuerto.
─Porque no estoy del todo segura si he superado lo que pasó, siento que soy más inestable que antes ─aseveré.
─Necesitas volver, solo haciéndolo sabrás qué tan fuerte eres.
Estaba de acuerdo con mi padre, debía volver, no podía aplazar los viajes por miedo a enfrentarme a mi nueva realidad. Debía ser valiente.
¡Eran 6 meses!, ¿era normal sentir tanto miedo?, llevaba tanto tiempo alejada de todo y todos que la idea de afrontarlo era una marea de vértigo dentro de mí. ¿Cómo le diría a mi madre que nunca la llamé porque estuve intentando darme un tiempo?, ¿con qué cara vería a mi tía Katy, a Laura y a Noah después de ignorar sus mensajes durante meses?, ¿qué haría?
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Prohibido, profesor © TERMINADA
RomanceJhon Hunter, profesor de literatura en la escuela privada Winston inicia una relación prohibida con una de sus alumnas, Emmy Hudson. Ambos enfrentarán sus miedos, conocerán el cielo y vivirán su historia de amor en silencio, porque la clave para ve...