Prohibido, profesor © TERMINADA

CAPÍTULO XXXI

Raquel tenía planes de extender la cena, no se inmutó por recoger la mesa ni servir el postre cuando acabamos todo, Bruno parecía no percatarse y Noah lucía muy a gusto en su charla bien avenida con mi madre. ¿Cuándo terminará la farsa?

Ansiosa por huir de aquella reunión me ofrecí a servir el postre. Cuando llegué a la mesa con la tarta de arequipe mi celular repicó, aprovechando que todos seguían distraídos miré la pantalla.

¿Puedo verte?
Att: La revancha personificada.

Por eso me gustaba tanto mi profesor, sabía sacarme una sonrisa, incluso, en mis peores días.

─Emmy.

─ ¿Si? ─por amor a mí, deja esa cara de pendeja, Emmy.

Tres pares de ojos me veían fijamente mientras se borrada la felicidad de mi cara.

─ ¿No piensas servir el postre? ─inquirió Raquel.

─Oh, sí, lo siento; me distraje viendo un meme que Laura me envió ─y ¡Zas!, fue así como salí por la tangente.

Empecé a servir el postre, el celular siguió repicando, en la mesa no se escuchaba otro sonido distinto al de mi celular. Dios, John, ahora no.

─Contéstale a Laura, no vaya ser que termine acabando con el almacenamiento del teléfono ─chistó Bruno.

─Lo siento ─dejé la tarta sobre la mesa y acto seguido miré mi celular, habían ocho mensajes de John, y 2 correos. Muy oportuno, profesor.
» Laura no es nada oportuna, me sigue enviando memes y fotos sobre la fiesta.

─ ¿Te pasó las fotos que le tomaron en la alberca? ─quiso saber Noah.

─Ehm... no.

─ ¿Entonces no sabes lo que hizo cuando te fuiste?

Mierda.

─Emmy, se supone que dormiste en casa de Laura, ¿no es así?

─Así fue, creo que Noah se confundió.

─Linda yo vi cuando te fuiste, subiste a un auto...

¡Cierra el pico, Noah!

─ ¿Cómo era el auto? ─preguntó Raquel, Noah me miró por última vez momento que aproveché para suplicarle con la mirada que no dijera nada más.

─He, no lo recuerdo ─mintió, luego me miró fijamente y añadió ─, creo que Emmy tiene razón, puede que por el efecto del alcohol me confundí.

Inspiré hondo.

Estuve a punto de ser descubierta.

Tan pronto acabé el postre me retiré de la mesa y salí directo a la terraza para revisar los mensajes de John, debía aprovechar que Bruno le mostraba su colección de pelotas de béisbol a Noah, y que Raquel lavaba los trastes 

1-Te veo mañana a las ocho
en el parque que queda a cinco cuadras, por favor, no faltes.

2-Cielo, me envías una foto tuya
antes de dormir.
Necesito verte, ya te extraño.

3-¿Emmy, te gustan los animales?

4-¿Qué haces?, por favor contesta,
muero lentamente porque no sé
nada se ti.

5-Está bien,
no te enviaré más mensajes,
descansa cariño.

6-¿Estás por ahí?