LOS CHICOS DE LA ÉLITE ✔

CAPITULO 12

Matthew Morgan.

El celular suena.

Temo responder, el hueco en mi estómago se siente más grande conforme pasan los segundos.

Y entonces, me armo de valor para hacerlo.

— ¿Hola?—pregunto preocupado.

Escucho gritos provenir desde el lugar de donde me han llamado, alguien llora en el fondo y puedo deducir de quién se trata.

—Ha muerto.—dice con voz temblorosa.—Toma las llaves de la Jeep y ven rápido. Necesitamos hacer algo.

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Actualidad...

Quizá esto no es buena idea.

En realidad tengo el presentimiento de que es la peor idea del mundo.

— Debo entrar a clase.—dice la chica de ojos azules, al parecer abrumada por la presencia de todos a su alrededor.

— De eso nada.— Dice Decker, quién le pasa el brazo por los hombros y la mira fascinado.— Me temo que es momento de festejar, Exael tiene razón.

Exael nunca tiene razón.

West me da un manotazo en el hombro, hace eso cada vez que busca mi apoyo antes de hacer algo estúpido. No es su manera de pedir permiso si no más bien, su manera de decirme "estoy a punto de meterme dónde no me llaman, si algo sale mal ponte de mi lado" y aunque no me gusta mucho estar en esta posición, siempre termino apoyándolo sin razón.

— Eider, has peleado con un imbécil y has salido triunfante, eso hay que celebrarlo.—dice west robándose la atención de todos. Bien si él está de acuerdo, todo el mundo lo estará... A menos que...

— Ese imbécil es mi mejor amigo.

— ¿Eso es un amigo?—pregunta Theo alzando las cejas.

— No me lo tomes a mal, linda.— Inicio mirándola a los ojos, ella se centra en mi mirada, como si buscará ayuda en ellos.— Pero los amigos no hacen esta clase de escenas, los amigos, por si tienes duda, son aquellos que te rescatan de esta clase de escenas.

— ¿Eso que significa?

Decker se burla, como si supiera que haría esa pregunta tan estúpida.
Supongo que lo veía venir, hace días que ha estado molestando en casa con el hecho de que Eider Lee es su mejor amiga y lo eligió por encima de todos.

— Que nosotros somos tus amigos.—termina Exael.

Jean permanece en silencio, noto que intenta decir algo en varias ocasiones, pero omite su opinión porque él ha decidido meterse en el papel de ser Theo multiplicado por tres. Osea, ser un engreído narcisista, que finge indiferencia a todo el mundo con su cara de culo e hijo de puta eso, multiplicado por tres. O si no ha quedado completamente claro. Se ha metido en el papel de odiarla, aún cuando es claro que nadie presente lo hace. Ni siquiera Theo.

— ¿Quieres subirte a una limusina?—pregunta Decker.— Es la única oportunidad que tendrás Eider, aprovéchala.

Eider me mira una vez más, y entonces dirige la mirada a cada uno de nosotros, para finalizar en Theo, quién (no sé porque) parece muy molesto.