En Wester Colleege nada es lo que parece.
Los chicos de la élite. Una élite conformada por seis chicos ardientes e inalcanzables, si, ardientes. Nadie sale de su círculo así como tampoco nadie entra.
Pero eso cambia en el momento en que una chica...
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Wester College, Diciembre 19, 2019
Eider Lee.
No cabe duda que el líquido del suelo y todo alrededor es sangre. Incluso desde mi lugar, puedo sentir su aroma entrar por mis fosas nasales como un recordatorio de que esto estaba por irse a la mierda.
Veo a Theo desesperado a mi lado, por primera vez puedo deducir su expresión. Es claro, no sabe que hacer y honestamente no lo culpo. Todo es bastante grotesco. Exael está exorto en sus pensamientos, al igual que Matt, quien no ha dejado de temblar desde que llegó. Es como si hubieran perdido toda cordura.
De repente siento la mano de west sostener la mía. En sus ojos, la pregunta es clara...
¿Quien mierda hizo todo esto?
Y esta vez, solo yo tengo la respuesta.
Actualidad...
Decker Collins.
— ¿Recuerdas que dije cuando nos conocimos? ¿Justo aquí en este lugar?—me pregunta. Parece dispuesta a hablarme de todo lo que a lo largo de este tiempo al parecer nos ha estado ocultando.
Quisiera creer que no es así, pero las colillas de cigarros en el suelo dicen todo lo contrario. Hay mucho que no conocemos el uno del otro.
— Dijiste muchas cosas.—admito.
— Que era virgen, que si no sabía de qué me perdía. Solo podía romantizar sus personalidades.— suena dura cuando dice aquello. Parece querer evitar mi mirada. Creo entender el porqué, pero prefiero esperar a que ella lo explique.— Los quise lejos porque temía de ustedes. Sobre muchas cosas pero principalmente, temía lo que podían despertar en mí. No era virgen cuando te lo dije, y no debería importar ese tema en absoluto pero voy a explicar cada parte importante.
— No es necesario que lo hagas Eider...
— Quiero hacerlo.—me dice apretando su mano que aún sostiene la mía.— Tenía novio hace más de dos años. Mucho antes de conocerlos a ustedes.— vuelve a recostarse sobre el césped. Contando su historia mientras observa las estrellas.— Durante esa relación yo hice muchas cosas malas. Tuve problemas con el Alcohol, problemas de agresión a causa de celos sin fundamento. Y obviamente perdí mi virginidad.
Se queda en silencio. No sé si es porque quiere escuchar mi opinión por su confesión, pero no quiero hacerlo. No me siento apto para opinar acerca de su vida privada. Por más irónico que suene después de haberme metido en ella.
— William era mi amigo desde entonces.— continúa.— Es el único que conoce esa faceta de mi. Por esa razón se molestó cuando ustedes llegaron, se quedó en mi peor momento y pensó que yo debía estar agradecida con él siempre. Claramente lo estoy, pero a él nunca le gustó la idea de que tuviera nuevos amigos. Y no le doy toda la culpa, pero ayudo a qué desconfiara de ustedes.
