Donde Kim Taehyung aparenta ser un rey amable y bondadoso que es en realidad un demente sediento de sangre, poseedor de un lobo con alta conciencia y extraña naturaleza.
¿Y Jungkook? Su nuevo esclavo e invitado, que pagara por todos sus pecados solo...
"A veces te tengo miedo porque eres como un cachorro sin dientes queriendo morderme
y otras veces eres el diablo queriendo jugar ¿Qué debería hacer?"
¡Que empiecen las dedicaciones!
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Estaba tirado en un sofá, con la vista perdida en el techo alto de la habitación y su pequeño cachorrito estaba acostado sobre el durmiendo abrazado a él y Jungkook no se sentía con la fuerza necesaria como para moverlo o intentar levantarse, si Hoseok no se movía solo podía quedarse ahí echado hasta que llegara alguien a ver qué pasaba o donde estaba por la tardanza y de paso se lo quitara de encima.
Estaba agotado, y su celo había terminado hace ya dos días y solo se sentía perdido y esos momentos donde miraba un punto fijo pensando y repasando, sin entrarle en la cabeza o terminar de procesar lo ocurrido todavía lo tenían como en otro planeta aquellos sucesos, él como actuó y literalmente todo lo que paso, seguía aturdido como en una nube siendo incapaz de mirar a Taehyung a la cara por más de un minuto aunque tampoco es que lo viera o hablara tanto con él, sus interacciones eran mínimas y se tendían a ignorar bastante y ahora estaba esa extra tensión allí en el aire tan fría y delgada que podría cortar con una navaja, no sabía realmente si era tensión, incomodidad o el nombre de lo que lo tenía tan perdido pero prefería hundirse en sus pensamientos respecto a lo ocurrido que en lo que identificar y ponerle nombre a su nuevo mal.
Lo peor fue que podía recordar todo y cada maldito detalle y también que no dolió por la influencia del celo pero apenas este término fue tan abrumador que ni levantarse quiso por todo el día siguiente y ese día era en el que se venía recuperando por fin y decidió ir a ver a Hoseok que ya lo extrañaba y preguntaba por él. Se sentía demolido y sin energía para nada además del agotamiento y cierto malestar allá abajo donde había sido tocado por primera vez pero su cuello se sentía perfecto, las líneas oscuras que asemejaban grietas habían desaparecido y sanó tan rápido que era solo una linda marca rosada, bien hecha y de un color sano.
Su piel que ocultaba por parecer una bella porcelana rota y agrietada ahora estaba "reparada" y agradecía tener al menos ese peso fuera de la carga que ya tenía en los hombros.
Ahora fue Jungkook quien gruño al querer levantarse pero a la vez no y quiera o no, no podía. Tenía sueño y ya venía siendo la hora de dormir con la noche ya caída y Hoseok de tanto jugar cayó rendido mientras abrazaba a Jungkook al notar que su padre no parecía sentirse bien y tener la misma energía de siempre preguntándole a donde e fue o que le pasó pero Jungkook solo decía que no durmió bien regalándole una bella sonrisa a su hijo acompañado de un aroma dulzón para calmar y adormecer a su cachorro con su esencia.
Lo que le pasó tiene nombre y apellido. Kim Taehyung es el causante de sus malestares y eso solo le hacía sonrojar cada vez que pensaba y en vez de estar perdido reaccionaba dándose cuenta de que tenía tan llena la mente últimamente. No dejaba de recordarlo hasta por la más mínima cosa y sentía esa necesidad de...¿querer verlo?
