Donde Kim Taehyung aparenta ser un rey amable y bondadoso que es en realidad un demente sediento de sangre, poseedor de un lobo con alta conciencia y extraña naturaleza.
¿Y Jungkook? Su nuevo esclavo e invitado, que pagara por todos sus pecados solo...
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Estaba preocupado, por supuesto que lo estaba. No sabía porque se sentía tan inquieto todavía con Taehyung afuera del palacio pero no era por eso necesariamente, si sentía su ausencia y no podía negarse a sí mismo que extrañaba su discusión diaria donde solo faltaba que se jalaran el cabello mutuamente pero su inquietud era debida a otra cosa.
Tenía que aguantarse la risa al pensar que era divertido, no, no, no y no podía ser. Se ha vuelto una costumbre.
Jimin le había prometido contarle algo importante sobre Taehyung y Jimin era alguien de palabra que cumplía, así que por eso estaban allí en el jardín. No en el de rosas sino en otro un poco más apartado donde la gente diría que sería perfecto pasar la tarde tomándose una bebida mientras disfrutaba de los diversos aromas florales y del bonito cielo porque vaya que era muy bonito pero eso no le quitaba la inquietud. Incluso seria un bonito lugar para reunirse o hacer una pequeña fiesta pero no se hallaba en un estado que le permita disfrutar el ambiente.
Estaban sentados en una pequeña área con mesas para sentarse a disfrutar de algo de picar y tener una charla agradable. Habían traído a Hoseok con ellos y se hallaba jugando animadamente con una cometa y corriendo por el pequeño campo teniendo cuidado de no pisar las flores ni de dejar la cometa que danzaba en el viento caer, se mantenía ahí dando vueltas y Hoseok no sabía si mirar al piso para no caerse o la cometa con forma de dragón. Jungkook estaba atento a Jimin pero volteaba verle por los menos tres veces por minuto y Jimin notaba esa inquietud en el. Era típico con su alfa lejos y embarazo, era normal que se comportara sobreprotector con su cachorro y con cualquiera que fuera cercano a él.
—¿No crees que se podría caer? Esta evitando pisar las flores, podría caerse.
—Por dios Jungkook, cálmate que si se cae lo peor podría ser un raspón, —o un brazo roto pero no podía decirle eso. —cuando te calmes me avisas y hablaremos tranquilamente.
Jimin lo miro serio, trayendo consigo todo el trayecto que fue a pie una carpeta en sus brazos que planeaba mostrarle a Jungkook.
—Sí, estoy bien, disculpa por eso. —Jungkook suspiro negando y quitándole por fin los ojos a Hoseok, aunque no por mucho pero dejando el extremismo. Solo era preocupación y llevaba todo el día alerta.
—Bien...
Jimin miró al rededor vigilando que nadie viniera ya que no quería interrupciones de ningún tipo a menos que fuera del pequeño cachorro y procedió a pasarle la carpeta a Jungkook mientras carraspeaba y Jungkook la abrió encontrando un expediente médico con el nombre de Kim Taehyung.
Te juro maldito que esta mañana vi tu cara en la espuma de mi café, solo te falta convertirte en el aire para estar en todas partes, hijo de puta.
