Cerámica fina

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Y cómo ignoro tu piel bañada en cerámica fina, tus curvas tan sutiles que han de ser trazadas a libertad por el más gentil de los artistas.

Eres en mi cabeza quien lo vuelve todo del revés, un constante ir y venir que no se puede decidir. Tu existencia es para mi una conciencia tan sublime, casi divina, que siento caer ante las paganas debilidades de mi ser

Y por miedo a tocarte y ver como te desbaratas sin temor ante mi, te pienso, me conformo con esos instantes de imaginaciones donde tu cuerpo y el mío se fusionan en una batalla de sabores y quejidos, a la que no pondría fin hasta tener certeza de que esta mañana el sol saldrá por el norte

Pero pequeña, eres tan coqueta a pesar de tu figura de tierna princesa, tientas mis bajos instintos como si jugases con fuego y no temieras arder bajo su llama eterna.

Es una angustia esta penitencia que me has otorgado en que te tengo solo a medias y fallezco en la constante espera de ese día sagrado en que me profeses al fin la oportunidad de demostrarte, entre besos y caricias, cuánto te amo

Un café en venusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora