Mi Pequeño Gatito. 𖦹 (Kooktae)

38.

Míralo ahí, tan dulce. Chantajeandome en silencio con su dulce mirada.

JungKook entrecerro los ojos. Si TaeHyung había estado siguiendolo muy de cerca el día anterior, hoy a penas podía respirar con el castañito encima todo el tiempo.

Ahora TaeHyung estaba tomandolo del borde de la camisa, no quería que JungKook se alejara mucho, y estaba viéndolo tan dulce que esperó que JungKook aceptara.

— bebé. — se hincó a su altura y TaeHyung esperó que le dijera cuanto lo había logrado convencer.

Su colita se movía satisfecha levemente entre su ancha ropa.

— no importa cuan dulce me lo pidas Tae, no puedes entrar al baño conmigo. Volveré en unos minutos. — TaeHyung frunció el ceño.

Se suponía que dijera que sí.

JungKook le revolvió el cabello y TaeHyung ronroneo enseguida olvidando su molestia.

— ¿que pasa? Nunca habías necesitado tanta atención. — TaeHyung suspiró ante las caricias, ignorando sus palabras completamente, hasta que se detuvo. — iré al baño, vuelvo en cinco minutos, no te muevas de aquí.

Le besó la frente antes de entrar al baño, finalmente.

Estaban en la escuela, así que JungKook quiso justificar su necesidad de atención al volver a ser humano después de unos meses y ser tan lindo que llamaba completamente la atención.

Le había comprado una bonita gorra negra que TaeHyung había amado por completo, ni siquiera en casa le gustaba quitarsela, aun que no era necesario que la usara.

Cuando salió del baño, toda su teoría del TaeHyung tímido que le temía a su ambiente se derrumbó.

TaeHyung estaba sentado recibiendo atenciones de dos maestras, la de geografía y la de deportes. Estaban encantadas con el pequeño tímido que adoraba las caricias en la cabeza.

Cuando JungKook se paró frente a él, TaeHyung lo vio con ojitos brillantes y extendió los brazos.

Las mujeres sonrieron, JungKook era muy joven para ser el padre del niño adorable, pero nunca era mala idea confirmar.

— ¿eres el padre? — JungKook cargó a TaeHyung esperando que ninguna de las mujeres hubiera notado sus orejitas inquietas dentro del gorro.

— soy, su tío. Lo estoy cuidando. — las mujeres siguieron hablando de lo adorable que era y TaeHyung aspiró el aroma del cuello de JungKook frotando su nariz, le estaba causando cosquillas.

— no habla mucho. — comentó una de las mujeres. Aún que TaeHyung no había hablado en absoluto.

— tiene problemas con la lengua. — inventó.

No podía decir que era tímido por que había mostrado todo lo contrario.

Se despidió de las mujeres, y TaeHyung se despidió también agitando su mano.

— ¿es tu venganza por no llevarte al baño conmigo? — preguntó.

Pero TaeHyung no le prestó atención, estaba frotando su mejilla contra su hombro.