Mi Pequeño Gatito. 𖦹 (Kooktae)

25.

Cuando SeokJin se fue estaba atardeciendo, y las preocupaciones de Tae no tardaron en aparecer de nuevo.

Como híbrido, entendía a los que eran como él, pero como humano estaba casi en blanco. Era joven aun, pero sabía mejor que cualquier otro híbrido lo importante que era la elección del humano.

Era una elección permanente, y aun que la suya fue algo apresurada, fue por que se estaba quedando sin tiempo.

Admite que cuando eligió a JungKook lo había hecho dejándose llevar por su primera impresión. Y a pesar de que había sido muy irresponsable de su parte no se arrepentía de nada.

Pero él también sabe que no todos tienen su suerte, y el Husky era uno de los desafortunados.

Quería volver al parque, quizá llevarle algo de comer y darle un poco de mimos.

Pero JungKook no estaba cediendo.

— es tarde para ir al parque, Tae.

TaeHyung volvió a sacudir la correa frente a ellos y JungKook suspiró.

— ¿para qué quieres ir al parque?

TaeHyung lo vio con ojitos brillantes y JungKook no pudo negarse.

— si no esta ahí no podemos quedarnos mucho tiempo, ¿si? — y TaeHyung emocionado lanzó la correa y buscó rápidamente sus zapatos.

JungKook rió y lo siguió para acomodarle los zapatos, y a penas terminó de atar las agujetas TaeHyung corrió al refrigerador.

JungKook se quedó viéndolo desde el marco de la puerta, el castaño titubeó en tomar los cubos de queso, pero quería llevarle carne y cuando mordiendose el labio con fuerza tomo el pollo a la naranja que SeokJin le hizo, JungKook supo que no había alguien tan lindo como TaeHyung.

JungKook le puso a TaeHyung su gorro y un abrigo, y salieron.

TaeHyung no dejaba de ver a todas partes con la colita enroscada en una de sus piernas y sus orejitas moviéndose a todas partes, dentro del gorro, intentando captar un sonido.

A pesar de saber que el híbrido estaría muy herido no dejaba de ser imponente y darle un poco de miedo, temía que saltara sobre él o sobre JungKook.

Dieron una vuelta al parque entero, y TaeHyung sabía que significaba que debían volver. Mordiendose el labio y sosteniéndo su comida favorita contra su pecho, olfateo todo cuanto pudo. Y tomó a JungKook del brazo para caminar titubeante a una parte poco iluminada.

El híbrido salió y TaeHyung quiso dar un par de pasos atrás, pero se contuvo. Aun que no pudo evitar retener el aliento.

El imponente híbrido era casi de la altura de TaeHyung, y este notó que claramente sería mayor que él.

TaeHyung se acercó hasta terminar a un par de pasos frente a él, y con una sonrisa amable le tendió el plato en el suelo.

El híbrido dudo un poco para empezar a comerlo, y TaeHyung tímidamente se acercó a acariciar detrás de sus orejas, como a él le gustaba.

Esperaba que el híbrido le gruñera, pero no se quejó. Entonces TaeHyung se acercó más y más, hasta acabar de rodillas abrazando al otro híbrido.

Quería decirle muchas cosas, pero no podía si quiera maullar. Sacudió el cascabel un par de veces y se giró hacía JungKook quien se hincó frente a ellos.

TaeHyung se mordió el labio suavemente, y antes de que pudiera si quiera pensar en algo JungKook rompió el silenció.

— ¿tú estas aquí todas las noches? — el híbrido asintió. — TaeHyung quiere venir todas las noches. — con la mención del nombre el canino se giro a Tae que se encogió de hombros divertido.