Mi Pequeño Gatito. 𖦹 (Kooktae)

20.

TaeHyung no comió el resto del día, y parecía removerse inquieto, sin encontrar un lugar cómodo en toda la casa. SeokJin intento distraerlo creyendo que de nuevo estaría triste por la partida de JungKook.

Cuando JungKook volvió TaeHyung le saltó encima sonriente, y SeokJin le dijo que TaeHyung había comido muy poco.

Para cuando volvieron al departamento JungKook le tendió unos cubitos de queso, y extrañamente TaeHyung no los devoró de inmediato.

Después de que JungKook animara a TaeHyung a comer un poco más, este se fue a la cama, pero se removia mucho. Y para cuando la noche llego TaeHyung tenía fiebre.

JungKook le puso un paño húmedo en la frente, y TaeHyung pareció quedar dormido. Después de acostarse también, TaeHyung despertó cubierto en sudor y algo pálido.

JungKook estaba preocupado, llamó a HoSeok, y a pesar de que era muy tarde fue a revisar a TaeHyung.

No era un experto en niños, desde luego, así que realmente no estaba seguro. Pero le dio un par de medicamentos que no surgieron efecto.

JungKook ya no sabía que hacer, HoSeok le pedía que se calmara. TaeHyung olía su inquietud y se inquietaba también, se removió en la cama, pero JungKook se sentó a su lado para que permaneciera acostado.

Le revolvió el cabello y mientras hablaba con HoSeok TaeHyung se quedó dormido y pareció estar mejor. Pero la mañana siguiente, TaeHyung tenía la piel blanca como el papel, y JungKook llamó a la escuela para reportarse enfermo.

A TaeHyung le costaba mantener los ojos abiertos, gimió de dolor un par de veces, se removió en la cama con pequeños y pausados movimientos, sólo preocupando a JungKook. Y luego se desvaneció. 

JungKook sintió que se le saldría el corazón del pecho.

Estaba demasiado ansioso, no sabía que hacer, no sabía si debía de verdad llevarlo a un hospital sin importar sus orejas y su cola.

Y cuando HoSeok volvió, TaeHyung inconsciente, simplemente cambió de forma. En un parpadeó, fugazmente.

JungKook aun sentía su corazón latiendo desbocado y el estomago revuelto. Estaba sudando nervioso.

TaeHyung no despertaba.

HoSeok se acercó lentamente a revisar al pequeño felino inmóvil. Estaba bien, pero quería asegurarse de ello llevándolo a la clínica.

Y JungKook sentía que podía volver a respirar tranquilo.

Cargó al minino con extremo cuidado y fueron a la clínica, JungKook lo abrazaba contra su pecho.

Y cuando llegaron HoSeok comenzó a revisarlo sin esperar más.

Eran casi las doce del día, y JungKook sentía que había sido uno de los peores días de su vida, a pesar de que el día a penas comenzaba.

Y cuando pudo ver al minino no dudo en empezar a acariciar sus orejas, esperando impaciente a que despertara.

Pero HoSeok no podía con la sorpresa, JungKook tenía razón y no encontraba una explicación lógica.

TaeHyung era una gatita, pero también era un niño. A HoSeok le iba a estallar la cabeza, TaeHyung era un verdadero enigma, iba a ser más difícil que la pequeña Soo.

— JungKook, hay algo que tengo que decirte. — JungKook lo vio expectante mientras HoSeok buscaba las palabras correctas.

— Tenías razón, es una gatita.

— y también es un niño... — murmuró JungKook.

HoSeok asintió lentamente, JungKook vio al minino que se removia muy lentamente.