Mi Pequeño Gatito. 𖦹 (Kooktae)

29.

Tres semanas con el castañito en su forma humana y este aún no descubría por que JungKook se había entristecido tanto.

TaeHyung de verdad disfrutaba de ser humano, le gustaban las atenciones, el cariño y delicadeza con la que todos lo trataban.

Pero a veces se sentía inseguro, y no estaba seguro del porque, sólo llegaba a él una sensación desagradable, y luego le aterraba que JungKook fuera a abandonarlo.

Eso lo confundía, y muchas le quitaba el sueño. Pero luego el cálido sentimiento de estar con JungKook lo hacía sentir mejor confirmando que no se había equivocado con él, que sería un gran compañero de vida.

Mientras JungKook dormía plácidamente, el gatito lo observaba fijamente acurrucadito sobre su calentito pecho.

Lucía relajado, su olor era maravilloso cuando estaba dormido, por que no expresaba emociones, era sólo relajante y puro.

La colita de TaeHyung se movía suavemente de lado a lado inqueta y sus colmillitos picaron, quería dejar otra de sus marquitas, pero no quería despertarlo.

Vio como el ceño de JungKook se fruncia un poco, para cambiar a una mueca triste, su olor se vio infectado por una leve tristeza y TaeHyung liberó de su aroma para calmarlo, aun que sabía que JungKook no lo notaría, al menos no conscientemente.

JungKook no estaba inquieto, estaba tranquilo, pero parecía no tener sueños agradables y TaeHyung era un chico curioso.

Quería saber que lo tenía triste, y comprobar que su lazo estuviera bien formado, así que dejándose llevar cerro los ojos y antes de que lo notara, estaba en el sueño de JungKook.

Había un chico, de silueta difuminada, TaeHyung no apreciaba su rostro con claridad, pero le parecía familiar y eso lo inquietó un poco.

TaeHyung sabía que no podría olfatearlo, pero cuando lo intentó, terminó oliendolo muy tenuemente, la sensación de familiaridad no se iba, y cuando el JungKook del sueño lo vio, completamente sorprendido. TaeHyung se sumió en un pozo de oscuridad, antes de que recuerdos de JungKook se reprodujeran como películas frente a él.

El chico, con el rostro aún irreconocible, en todos.

TaeHyung no entendía que decía y su voz estaba distorsionada, pero por como gritaba y lanzaba cosas estaba seguro de que no era nada bueno, su piel se erizo cuando se dio cuenta de que estaba furioso con JungKook.

Y la respiración se le cortó a TaeHyung haciéndolo abrir los ojos, JungKook lo había sacado de su mente y ahora estaba asustado, temía haber hecho algo mal, que JungKook se decepcionara de él, o que ahora que notaba su lazo lo rompiera.

JungKook despertó exaltado segundos después, y se sentó en la cama suavemente, alejando a TaeHyung de él.

Cuando se dio cuenta de que TaeHyung estaba despierto y que sus orejas se mantenían bajas, JungKook salió de la habitación tomando una almohada y una frazada, sin decir nada.

TaeHyung quiso llorar.

Pasaron unos minutos mientras JungKook tenía un duelo interno, tratando de descifrar que mierda había sido eso. Y algo dentro de él se removió desagradablemente, todo de él le pedía ir con el pequeño híbrido y dejar de pensar en cosas estúpidas.

TaeHyung pensó que eso era todo, era su fin.

Se acomodó en la gran cama, enroscado sobre sí mismo, resignado a la idea de dormir sólo esa noche, y temiendo que a partir de ese momento siempre fuera así.

JungKook entró a la habitación lento y dudoso. TaeHyung no se giró, JungKook se sentó en la cama y TaeHyung sollozo bajito.

JungKook estaba algo asustado, no iba a negarlo, no sabía que sucedió, pero sabía que TaeHyung lo había hecho, de alguna u otra manera. TaeHyung había traído recuerdos dolorosos a él entre sueños y no sabía como manejarlo. Pero verlo hipar silenciosamente en medio de la cama lo hacía ver más pequeño e indefenso.