26.

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TaeHyung estaba frente al refrigerador viéndo lo que podía llevarle al Husky, que si bien seguía teniendo un aura imponente que le ponía los vellos de punta al castañito, quería ayudarlo de verdad, aun que fuera un poco.

JungKook vio a TaeHyung tomar un par de cosas del refrigerador y girarse sonriente para salir al parque.

JungKook no lo había pensado, por que TaeHyung lo distraía, o por que no quería hacerlo. Pero le aterraba la idea de ver a JiMin, lo asustaba ver que él había podido seguir con su vida como si nada, dejándolo a él perdido y estancado, solo... o bueno, al menos así se sentía.

Como si TaeHyung estuviese leyendo su mente le dio un apretón a su mano, haciéndole saber que no estaba solo. Y JungKook sonrió suavemente a pesar de que era improbable la idea de que TaeHyung supiera sus pensamientos.

O eso creía, por que TaeHyung había detectado su tristeza y no le gustaba. Si él podía olfatearla aún siendo humano su olor debía ser fuerte.

Antes de que JungKook pudiera pensar en otra cosa ya estaban en el mismo lugar que el día anterior, y se sentaron a esperar que el Husky hiciera aparición.

Cuando los arbustos se movieron TaeHyung movió su colita de lado ansioso, y cuando el Husky apareció frente a ellos lucia mal.

TaeHyung se acercó rápidamente aun que el canino le haya sacado los colmillos como advertencia.

Los ojos de TaeHyung se cristalizaron al ver sus nuevas heridas y el canino pronto se sintió algo apenado.

JungKook se acercó también, TaeHyung abrazó al Husky.

JungKook creyó que los híbridos tenían una especie de conexión única con los suyos, pero también sabía que TaeHyung era un terrón de azúcar sensible.

TaeHyung le dio de comer al Husky frente a ellos y acarició sus orejas.

El Husky quiso lamer un poco la cara de TaeHyung, pero sabía que no era correcto cuando el castañito le sonrió a JungKook.

Entonces JungKook no supo que hacer.

TaeHyung estaba sentado junto al Husky, acariciando con cuidado intentando reconfortarlo, pero no parecía que se comunicarán de alguna manera.

— ¿están teniendo un tipo de comunicación telepática? — bromeó JungKook y TaeHyung sonrió levemente ante la diversión en su voz.

El Husky negó suavemente y JungKook se sintió algo estúpido hablando con un perro.

Aun que claro, no era un perro cualquiera.

Y después de un par de mimos por parte de TaeHyung, el canino tuvo que marcharse.

TaeHyung lo vio alejarse en la oscuridad antes de tomar la mano de JungKook para volver a casa.

Aun que JungKook estaba lleno de preguntas.

— parece que no lo pasa bien en casa... — murmuró JungKook.

TaeHyung suspiro suavememte.

Muchas de las heridas del Husky no eran sólo golpes, y el significado de ella entristecia mucho a TaeHyung.

Era un híbrido con los días contados.

◇◇◇

Cuando volvieron al departamento y se sentaron a cenar JungKook estaba de nuevo olvidándose del tema de sus inseguridades para llenarse de preguntas sobre los híbridos.

Aún había cosas que no entendía, y le abrumada ver que eran más de las que podía imaginar.

Cuando la cena finalizó y JungKook se estaba acomodando en la cama, esperaba que TaeHyung se enroscara en él como los últimos días. Pero TaeHyung se movió entre las sábanas para tomar los brazos de JungKook y envolverse en ellos.

Mi Pequeño Gatito. 𖦹 (Kooktae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora