I don't love you but I need you. SIMON DOMINIC +18 (NUEVA)

"Nunca digas que no volverá a suceder"

Eran las 10 de la mañana. Min, despertó con la luz que entraba por la ventana, estaba en un lugar que no conocía y tampoco recordaba como llego ahí.

Se levantó de la cama, miro la ropa que vestía y le era imposible reconocerla, tomo sus tacones y salió de la habitación, bajo las escaleras y escucho ruidos en la cocina, quería entrar pero le daba miedo lo que encontraría ahí; se quedó quieta decidiendo si lo mejor era entrar a la cocina o irse de ese lugar, tardó tanto que sin haber tomado la decisión, la puerta se abrió, dejándole ver a Simon, quien sostenía un jarrón con jugo.

Simon: ¿Que tal dormiste?

Min: ¿Cómo llegué aquí?

Simon: ¿No recuerdas nada?

Min: No me respondas con otra pregunta.

Simon: Tu hiciste lo mismo

Min: -la chica se resigno a contestar su pregunta- No recuerdo nada.

Simon: ¿Qué es lo último que recuerdas?

Min: Estaba buscando a Harry porque empecé a sentirme mal,  creo que dos hombres me drogaron.

Simon: Bueno, por lo visto no encontraste a Harry. Sí, te drogaron pero te encontré a tiempo. Te traje aquí, te lleve a la bañera con agua fría y dormiste en mi cama. Debes tener cuidado con quiénes sales. -le extendió un vaso de jugo a Min-

Min: Nunca salgo sola, fue un descuido, pero gracias por ayudarme. Necesito un favor más.

Simon: Dime...

Min: No se lo digas a mis amigos.

Simon: ¿A ese par que siempre están contigo? -Min asintió con la mirada- Creí que eran tus guardaespaldas.

Min: Son mis amigos, y si se enteran lo que pasó, creeme no se cansarán hasta encontrarlos. Además ayer los convencí de salir con unas chicas y no querrán hacerlo de nuevo.

Simon: Tranquila, no se los diré ayer estuvieron enviandote mensajes los respondí y les dije que dormirías afuera. Pero ten cuidado, con lo que haces, ahora sientate y desayuna algo, debes tener hambre.

Min obedeció y tomo asiento, Simon le había dado su celular y volvió a la cocina; mientras contestaba los mensajes que tenía de sus amigos, preocupados por ella, logro tranquilizarlos y hacerles saber que estaba bien, él había logrado calmarlos, pero eran tan insistentes que Min sabía que eso no había sido suficiente para convencerlos.

Jung volvió con comida y ambos empezaron a desayunar en silenció; Min, se forzaba a sí misma para recordar todo lo que había pasado y así fue, empezó a recordar vagamente lo que pasó en la madrugada y particularmente le llamaba la atención un recuerdo de ella besándose con Simon en la bañera. Trago rápido la comida y comenzó a toser por casi ahogarse.

Simon: ¿Estás bien ?

Min: ¡Mierda!

Simon: Tranquila, solo es carne.

Min: Te besé en la bañera - soltó de golpe-.

Simon: También en el ascensor

A Min le sorprendía la tranquilidad con la que el hablaba

Min: ¿Y tú te dejaste?

Simon: No tuve opción.

Min: ¿Cómo que no la tuviste Simon? ¿Que hay de tu novia?

Simon: No tengo novia.

Min: ¿Y la chica del restaurante?

Simon: ¿Fuiste tú quien envío la botella de vino?