Extreme Makeover (Maluma)

Cap. 10: Cambio de planes

- Yo te lo puedo explicar- le dije a Juan.

- Okey, dime- dijo intrigado. 

- Bueno chicos, yo los dejo, para que hablen- dijo Leila, huyendo por la tangente.

-¿ Podemos ir a un lugar más tranquilo?.-  frunció el ceño. Me miró con confusión por un instante. Luego tomó mi mano y me llevó a traves de la multitud que bailaba en el lugar. Avanzamos con dificultad hasta llegar a unas escaleras. Abrio una puerta rodante, para dejar ver una terraza. Entramos y volvió a cerrar. Se podía observar el lago a lo lejos desde allí. Volví mi mirada hacia el. Me observaba de brazos cruzados.

- Bien, ya estamos aqui- dijo caminando hacia mi. Apoyó sus manos en el barandal. Imité su movimiento.

- Con la muerte de mi madre muchas cosas cambiaron en mi vida.- comencé a hablar, con la mirada perdida al horizonte. Consciente de que Juan me observaba minuciosamente.- En su entierro comencé a sentir que me faltaba el aire, hasta tal punto que me desmayé. Mi padre me llevó al hospital más cercano, el doctor que me  atendió dijo que era por la impresión de lo sucedido. Al transcurrir de los días me siguió sucediendo lo mismo, en variadas ocasiones me sentía asfixciada, hasta sentir que ya no podía seguir respirando. Mi padre me llevó con un  especialista, este determinó luego de varios análisis que tenía asma. Me asignó un tratamiento, el cual seguí al pie de la letra, pero no funcionó. Mi padre buscó la opinión de varios especialistas, pero todo seguía igual, seguía sufriendo fuertes ataques de asfixia. Era horrible lidiar con eso junto con la muerte de mi madre.- dije lo ultima frase con la voz quebrada.

- Dani si te afecta hablar de esto, no es necesario que me lo  digas- dijo posando una mano en mi  espalda.

- No, tengo que hacerlo- dije mirándolo a los ojos.- Finalmente acudimos a un especialista que le recomendaron a mi padre. Este determinó que mi asma era emocional, y que se dió a raíz de la muerte de mi madre, lo cual fue un trauma muy fuerte para mi. Me asignó un nuevo tratamiento, el cual tenía que ir de la mano con una terapia psicológica. Fuimos al psicólogo y este me aconsejó estar calmada, que tratara de no enojarme, estresarme o pensar mucho en cosas que me entristecieran, como la muerte de mi madre. Por un tiempo acudí a las terapias, pero luego de un tiempo no quise asistir más. Por eso es que tengo que tomarme las cosas con calma, no  agitarme por sucesos negativos, como el de hace un momento.- terminé de hablar y fijé mi mirada nuevamente al paisaje frente a mi.

- ¿Por qué no me lo habias contado?- volví mi mirada hacia el.

- Juan no puedo andar por la vida diciendo que soy asmática gracias a un trauma que sufrí en la infancia, que por cierto fue la muerte de mi madre.- dije más sarcástica de lo que quería ser. Me miró carente de emoción.

- No veo nada de malo en eso, me lo podías decir.

- No me gusta contarlo porque muchas veces la gente me trata por  lastima.

- Yo jamás te trataría por lastima- dijo acortando la distancia que había entre nosotros.

- Lo sé.

- Amor yo te prometo que haré todo lo que esté en mis manos para que no pases malos momentos.- dijo tomando mi rostro entre sus manos para que lo mirara.

- Sé que puedo confiar en ti- dije besando levemente sus labios. Encerró mi cintura entre sus fuertes brazos. Pegándome a su cuerpo. Posé mis manos  sobre sus  hombros.

- Podría estar toda la noche así-  susurró sobre mis labios.

- No deberiamos regresar a la fiesta- propuse.

- No- hiso una mueca- prefiero estar aquí contigo- dijo, para luego unir nuestros labios en un beso tierno que luego se fué tornando más intenso y apasionado. Nos separamos solo por falta de aire.