Extreme Makeover (Maluma)

Cap. 6: El juego de las 10 preguntas

Subí corriendo a mi dormitorio, a darme un baño. Salí rápidamente de la ducha. Leila entró y se sentó en su cama, a observarme correr como una loca de un lado al otro. Yo moria de nervios y ella de la risa.

- ¿Por qué en lugar de burlarte de mi, me ayudas a escoger que ponerme?- le dije exasperada.

- Calmate Dani, sólo será un paseo, sólo ponte algo cómodo, pero bonito y por supuesto lleva una chaqueta.- resolvió tranquilamente.

- Para ti es fácil decirlo, yo apenas me estoy familiarizando con esto de la moda, además nunca había tenido una cita.

- Ya te acostumbraras, pero cuando me necesites aquí estare yo para ayudarte amiga.- me dijo con dulzura. Corri y la abracé. Luego corrí a mi armario.

Después de hacer un caos en mi cama, con toda la ropa de mi armario, por fin escogí que ponerme. Jeans negros, una blusa sin mangas azul ultramar, con una chaqueta gris encima y botines  bajos, negros de cuero. Leila me aconsejó usar un collar largo para complementar el oufit, y así lo hice. Use poco maquillaje, ya que no era una cita formal. Entonces, sólo me puse un poco de lápiz de ojos, para resaltarlos, máscara de pestañas y brillo labial. Me dí un último vistazo en el espejo cuando sonó mi celular. Era un texto de Juan:

Hola. Estoy afuera.

Mi corazón comenzó a latir más fuerte. Le di un  vistazo a Leila y esta me sorió con calidez.

- Te ves hermosa Dani. Ve por tu chico- me animó. Me despedí de ella y salí de la habitación. Bajé las escaleras con dificultad, debido al temblor de mis piernas.

Salí de la fraternidad. Allí estaba él, recargado sobre su auto. Se veía condenadamente atractivo, vestido con Jeans negros, una camiseta blanca cuello v y chaqueta de cuero encima de esta. Me dió una mirada cuando estuve cerca. Mis piernas amenazaban con fallar.

- Pensé que te habías arrepentido- me dijo soriendo, cuando llegue a su lado.

- No soy de las que se arrepienten a último minuto.- dije enarcando una ceja. Luego imitó mi gesto, para despues dibujar una sonrisa cautivadora en su rostro.

- Cada vez que dices algo nuevo, logras sorprenderme más.- dijo coqueto. Rodé los ojos.

- Sin trucos Juan- dije señalandolo con mi dedo indice.

- Lo prometo- elevó su mano derecha al aire, como si prometiera algo serio. reí por su gesto.

Comenzamos a caminar rumbo al lago. La universidad de noche es aún más hermosa que de día, por sus senderos iluminados con faroles antiguos, una maravilla realmente. Atraíamos varias miradas, cuando pasabamos junto a otras personas. O mejor dicho, Juan atraía las miradas, seguro se preguntaban que hacía un chico como él, con una chica como yo, la misma pregunta que me hacia yo. Caminabamos en silencio, no uno incómodo, pero no planeaba caminar junto a él sin mencionar palabra. De repente se me ocurrió una idea.

- Juguemos a algo- solté de la nada. Se volvió a mirarme, algo divertido.

- ¿A qué?

- Al juego de las diez  preguntas.- dije deteniendome. Este imitó mi movimiento.

- Okey- asintió- pero con la condición de que debemos responder cualquier pregunta que se nos haga, sin importar cual sea.- negoció.

Okey, creo esta idea ya no parece tan buena ¿si me pregunta algo que me ponga incómoda?

¿Crees que te preguntara si eres virgen? ¿quien rayos preguntaria eso en la primera cita? bueno ni siquiera es una cita-Se burló mi subconsciente.