Extreme Makeover (Maluma)

Epílogo:

Escuchen la canción que les deje en multimedia mientras leen el cap.
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Después de ocho largos meses de espera, hoy por fin es el día. Mis nervios están a flor de piel, supongo que esto es normal en toda novia a media hora de su boda. Desde que dimos la noticia todos nuestros amigos nos apoyaron con nuestra decisión. Las chicas por su parte me abarrotaron de preguntas,querían saber con detalle como fue que Juan me lo propuso. Estos últimos meses hemos estado preparando una ceremonia sencilla, ya que a mi no me gustan los eventos ostentosos, Juan estuvo de acuerdo con mi elección.

La ceremonia se dará lugar en un hermoso jardín de un salón de recepciones y la celebración se dará en el mismo salón. Siempre había soñado con una boda así, sencilla, llena de flores por todos lados, con un hombre maravilloso y ahora que todo esta sucediendo,no puedo creer que sea verdad.  Quien diría que la chica de los anteojos terminaría casada con el chico más lindo de Princeton, yo no lo hubiese creído jamás.

- Estas hermosa- Dijo mi tía detrás de mi, mientras yo me examinaba en el espejo.

- Gracias tía- la abrace, mientras le agradecía por estar a mi lado en los momentos mas importantes de los últimos años.

- Siempre estaré para ti mi niña- dijo sonriendo con ternura.- Ahora basta de sentimentalismo, que lloraremos y nuestro maquillaje se arruinará- dijo limpiándose una lágrima que se había escapado de sus ojos.- Debemos irnos, ya es hora.- Asenti.

Minutos después, llegamos al lugar donde se daría la boda. Habían varios invitados aun afuera y las chicas se veían hermosas en sus vestidos violeta. Elegir un color para las damas fue realmente difícil, las chicas no lograban ponerse de acuerdo.

Mi tía bajo del auto, comenzó a dar indicaciones para que iniciara la ceremonia. Varios minutos mas tarde mi tía volvió y me dijo que era hora de bajar del auto, puesto que todo estaba en orden para que iniciara la ceremonia. Cuando baje del auto, Sofie, Susan y Leila se acercaron a mi rápidamente.

- Realmente luces hermosa amiga- dijo Leila conteniendo las lágrimas. Sonreí y la abracé.

- Parece que ya es hora- comentó Susan sonriendo.

- De verdad estoy muriendo de nervios.- dije.

- Al parecer solo falto yo por unirme al grupo de las felizmente casadas.- dijo Sofie, sonriendo divertida.

- Tranquila querida, que pronto volveremos  a vestirnos de damas de honor.- Bromeó Leila y todas reímos.

- Chicas, ya es hora- dijo mi tía, apareciendo delante de nosotras.

La ceremonia había iniciado y mi nervios aumentaron, aún más. Las chicas salieron al jardín antes que yo, minutos después yo debía hacerlo. Junté todo mi valor para calmar mis nervios y aunque parecía imposible, pude calmarlos un poco.  Mi padre me sonrió para tranquilizarme y me dio un fuerte abrazo, con eso me bastó para estar tranquila. Tome su brazo y comenzamos a caminar por el pasillo formado por pequeñas piedras y pétalos de flores que me guiaría hasta el altar. Observe a mi alrededor, todo lucia hermoso, los invitados estaban de pie y toda su atención estaba puesta en mi. Luego mi mirada se encontró con la de Juan y mi corazón parecía haber enloquecido, verlo allí parado con su esmoquin, viéndome de esa manera que logra hacerme vibrar, que todo mi mundo se ilumine, todo parecía irreal. Nos detuvimos frente a el y mi padre me entrego en sus brazos, le sonrió y se retiró.