Extreme Makeover (Maluma)

Cap. 2: Sorpresas

Todo el camino a casa la pasé conversando con mi hermano. Luck me contaba anecdotas graciosas sobre su estadía en la universidad y yo le contaba algunas de mis experiencias como novata en Princeton. Se burló de mi cuando le dije que las primeras semanas me sentía como un bicho raro, hay momentos en los que aún me siento  de esa manera,  pero todo ha  mejorado un poco desde que me hice amiga de Theo y Leila. Luck a diferencia de mi es extrovertido y muy atractivo a decir verdad, es una Leila versión hombre. Luego de un par de horas ya habíamos entrado en Meryland, mediante la charla no me había percatado de que estabamos apunto de llegar a Baltimore, mi ciudad natal. El resto del camino no despegué la mirada de la ventana del auto. Observaba las calles por donde caminé muchas veces con mis amigos, las tiendas de ropa en las que muchas veces mis amigas me obligaban a entrar, pero al final no compraba nada, pero nunca se daban por vencidas.

- Llegamos enana- dice Luck revolviendome el cabello. Siempre hace eso, lo odio porque me siento como un perrito cuando lo hace.

- Idiota, no soy un perro- Lo empujo, pero apenas y logro moverlo de su asiento. Un ataque de risa lo asalta. Bajo del auto irritada, entonces me doy cuenta de que hay varios autos afuera de la casa.

- Luck, Luck- me encuentro a espaldas a él y no recibo respuesta de su parte, cuando me vuelvo en su dirección, está bajando las maletas del auto con auriculares en sus oídos. Ruedo los ojos y me dirijo hacia el- ¿Tenemos visitas?- grito arrancandole los auriculares con brusquedad.

- ¿Pero que dem.....- Luce aturdido- ¿Que pasa Danielle?- frunce el ceño.

- Estos autos pasan- digo señalando en dirección a los autos.

- No sabía que papá esperaba visitas, aparte de nosotros.- Se dirige a la puerta con nuestras maletas. Yo saco las llaves de la casa y lo ayudo abriendo la puerta. Cuando entramos todo parece desierto, es sábado, papá debería estar aquí, pienso.

- ¿Papá?- No obtengo respuesta así que me dirijo a la sala.

- ¡¡¡ SORPRESA!!!- gritan varias personas. Corren a  abrazarme y felicitarme, yo no reacciono ante el suceso, estoy paralizada. Cuando apenas puedo digerir lo que está sucediendo comienzo a reconocer a las personas. Está mi abuela paterna, junto con mis dos primas, mi primo que es un total idiota, poso mi mirada en una mujer elegante que parece una modelo, frunso el ceño, pero luego la reconozco. Es mi tia Paulette, ella es francesa al igual que mi madre lo era, pero ¿ que hace ella aquí?, era la pregunta que me abordaba. Finalmente mi mirada se posó en mi padre, quien me sonrreía en forma de disculpa, el sabe más que nadie que no me gusta celebrar mi cumpleaños, el más que nadie sabe cuanto me afecta todo esto.

- ¿Sabias de esto cierto?- le pregunto a Luck, cuando llega a mi lado. Su rostro lo delata, así que suelto una sonrrisa carente de humor, mientras camino hacia mi familia negando con la cabeza.

Mi padre me abraza una vez más, mientras susurra en mi oído que siente haber dejado que armaran todo esto. Le sonrrio queriendo que parezca que no le estoy dando importancia, cuando en el fondo me siento ahogada.

Mis primas se acercan a mi para afixiarme con preguntas sobre la universidad, ¿hay chicos guapos?, ¿qué tan guapos son?, ¿tienes novio?, ¿es guapo?, y muchas más preguntas de ese tipo. Sonrreí al recordar que si hay chicos guapos, pero sólo uno me importa, Juan Luis.

- Cariño, ¿no piensas saludar a tu tia?- se acerca mi tia Paulette. La miro de arriba a abajo, no la veía desde que tenía once años, mi trato con ella nunca fué tan cercano. Me besa las dos mejillas, como acostumbran a hacer las europeas. Luego se separa de mi y me escanea con la mirada.- Nena, cuantos has cambiado estos últimos años, cuando entraste te confundí con Luck, pero cuando  él entró me dí cuenta de que se viste con mucho más estilo que tú- Trato de bromear, pero no sé que era  lo que menos soportaba, si su acento frances, o las estúpidas conjeturas que soltaba por su boca.