Extreme Makeover (Maluma)

Cap. 32: En mil pedazos

Me encantaría decir que luego del viaje a Las Bahamas las cosas han ido de maravilla con Juan, pero estaría mintiendo. Esta ultima semana la hemos pasado de discusión en discusión. Lo cierto es que me asignaron un trabajo en pareja en la clase del profesor Williams, y como mi suerte es la mejor de todas en el mundo, me toco hacerlo con el idiota de Harry Diarmuid, ya que el mismo profesor se encargo de asignar la pareja, sin darnos la opción de elegir.

Todos estos días han sido un asco, las peleas han venido una tras otra, debido a mi cercanía con Harry por cuestiones de estudio. Se lo conté para que no hubiesen mal entendidos, pero eso lo hizo ser peor. Sus celos son ridículos, las escenas que me ha armado tampoco se quedan atrás. La verdad no se que hacer, pero siento que todo esta mal, esta muy mal. Juan ha estado muy extraño estos días, me duele que desconfié, me duele que lo haga, es como si no hubiese dejado el tema de las dichosas fotos atrás y eso en parte me molesta.

-¿Por que no vas a verlo?- propone Leila, sentándose a mi lado en mi cama.

- Seria muy ridícula si lo hiciera, tomando en cuenta que es el quien se esta comportando como un inmaduro.- Se que sueno orgullosa, pero no me importa.

- Vamos Dani, no seas orgullosa.- me alienta.

- No Leila, no iré. Ademas, escuche que hay una fiesta esta noche en su fraternidad y yo no me quiero cruzar con gente indeseable.

-Bien- dice y por un instante pienso que se ha dado por vencida, pero algo en su expresión me dice que no es así.- Pero mañana iras- dice palmeando mi pierna derecha.- Te pondrás algo sexi e iras a buscarlo, para que acaben de pelear por tonterías.

- Definitivamente y sin duda alguna me doy cuenta de que estas loca- digo entre risas.

-¿Por que?- dice mirándome con sorpresa y confusión.

-Olvídalo- Niego con la cabeza, mientras me pongo de pie y me encamino hacia el baño- Iré mañana-ella aplaude como niña pequeña- pero ni loca me pondré algo exhibicionista- entonces su emoción decae y la decepción en su rostro solo me causa risa , así que no la reprimo.

***

Estaciono mi auto a las afueras de la casa Phanters, mientras observo el caos que ha dejado la dichosa fiesta de la noche anterior. Salgo del auto y me encamino hacia la casa. Estando dentro me doy cuenta de que afuera luce ordenado comparado con la imagen que deja el interior de la casa. Aun puedo ver a algunos pobres chicos tirados en el suelo debido a una dosis extrema de alcohol y tal vez de otras sustancias. Gracias al cielo es sábado, porque presumo que estos chicos no pondrán estar parados firmes sobres sus pies por lo menos por un par de días.

Avanzo rápidamente hacia las escaleras, esquivando el desastre que hay en el suelo. Me detengo en la puerta del chico que me trae mal con sus celos sin sentido. Dudo unos instantes si debo tocar o no. La verdad las cosas han estado tan intensas que no se que va a ocurrir, no se que es lo que voy a decir, no se como voy a reaccionar, o como lo hará el. Pero lo ultimo que quiero es seguir peleada con Juan, así que doy un par de golpes en la puerta de madera, para acabar con toda esta incertidumbre de una vez por todas.

La puerta se abre y la imagen que deja ver me cae como un balde de agua fría, o como una patada en el estomago, lo cierto es que siento que me voy cayendo pieza por pieza. Brook Pollock esta parada en la puerta del dormitorio de Juan, vistiendo solo una camiseta de el. Su sonrisa se ensancha cuando observa la expresión de mi rostro. Me siento humillada, derrotada, engañada. En cierta forma ella termino teniendo la razón, Juan llegaría a un punto en el que se cansaría de mi y volvería a ella.

- Hola princesita- dice en un tono meloso repleto de hipocresía.- Sabes, me alegra mucho verte.- Suelta, imprimiendo todo su veneno en esas palabras. Ella sabe que me esta doliendo hasta lo mas profundo de mi y sus palabras solo hacen que mi sufrimiento aumente. Estoy parada frente a ella, pero es como si no lo estuviera, me siento como un zombie, me siento como si alguien mas me estuviese sosteniendo para que este de pie, simplemente mi boca esta sellada, no puedo hacer que ninguna palabra salga de ella.