Extreme Makeover (Maluma)

Cap. 38: Empezar desde cero

Luego de una confesión de tal magnitud como la que había hecho Leila, me sentí desconcertada, perdida nuevamente, no sabia que hacer, que decir, en definitiva, no sabia como reaccionar o como actuar. Leila se disculpo conmigo infinidades de veces, argumentando que no había dicho nada, porque Juan así se lo pidió, entonces, ella respeto su decisión, tal y como respeto la mía de no querer saber nada de Juan durante mi estadía en París.  

Volvimos a la fiesta. Me fije un objetivo, encontrar a Juan y hablar con el cuanto antes. Lo busque por todo el salón, sin éxito, entonces, decidí acudir a Will, quien se encontraba charlando con varios de sus amigos.

- Will, ¿me permites unos minutos?- este asintió,  se disculpo con sus amigos y se acerco a mi.- ¿Sabes donde esta Juan?, es que lo he estado buscando por todo el salón y no he podido dar con el.- pregunte rápidamente.

- Exactamente no se donde se encuentre, pero me dijo hace unos minutos que necesitaba tomar algo de aire, despejarse, hablo de alejarse y pensar un rato, lo note muy extraño, pensativo a decir verdad.- dijo este algo extrañado.

- Gracias Will, creo que se donde puede estar, de verdad gracias- dicho esto me aleje rápidamente, rumbo al estacionamiento de aquel lugar. Las palabras de Will me dieron una idea de donde podía estar Juan.

Recorrí la  ciudad, tomando una calle, que sabia me llevaría a las afueras de esta rápidamente.   Mi corazón latía frenéticamente,  quería verlo, hablar con el, pero no sabia en ciencia cierta que era lo que le diría, que palabras debía usar, que decisión debía tomar. Al acercarme a ese lugar en la que muchas veces acudimos, ese que era tan especial para el, en el cual podía hallar cierta paz cuando se sentía abrumado por su entorno, mis nervios aumentaron, pues, ciertamente ahí estaba el, recargado sobre el capo de su auto, con la mirada perdida hacia las luces de Nueva Jersey, en aquel mirador que el decidió en una ocasión compartir conmigo, diciéndome que este también era mi lugar. 

Estacione mi auto detrás del suyo, el sonido que ocasiono el cierre de la puerta lo hizo volverse en mi dirección, me observo atento avanzar hacia el, a través de su mirada expresaba sorpresa, aturdimiento, era como si estuviese viendo un espejismo. Me detuve justo frente a el, allí, bajo la luz de la luna, se veía extremadamente atractivo.

- ¿Como supiste que estaba aquí?- pregunto, sin poder creérselo.

- Este es nuestro lugar, ¿lo recuerdas?- una sonrisa se asomo en sus labios al oír mi respuesta.

- Es imposible poder olvidarlo.- dijo enderezando su postura, para así quedar parado firme frente a mi, me perdí en su  mirada, mientras sentí un sin fin de sentimientos revolcarse dentro de mi.- Supongo que Leila ya te  contó  todo-  dijo trayéndome de vuelta de mi viaje en sus ojos. Asentí.

- ¿Por que no quisiste que Leila me contara antes?- pregunte confundida. Dejo escapar un suspiro, bajando la mirada unos segundos, para luego volver a mirarme.

- Fue hace un año, creí que era demasiado tarde, que ya te había perdido, era mejor que te dejara seguir en tu nueva vida, yo no tenia derecho a estropear nada lo que hubieses construido.- Explico.

-Y preferiste dejarme creer que me habías engañado, que te habías burlado de mi- Solté con tristeza, no era justo que hubiésemos tenido que pasar por todo eso solo por un caprichosa de una persona mal intencionada.

- Creo que ya me había resignado al hecho de que había perdido tu amor- soltó en voz baja.

- Nunca lo perdiste- dije dando un paso mas cerca de el. Nos miramos fijamente por unos segundos, hasta que el decidió terminar de acortar la poca distancia que nos separaba, tomo mi rostro entre sus manos.

- No tienes idea de cuantas veces soñé con que esto sucediera, el tenerte así, junto a mi, sin que quisieras huir de mi, sin que me creyeras un imbécil capaz de engañarte.- soltó, embriagándome con su aroma.

- Una parte de mi no podía creer que fueses capaz de hacer tal cosa, justo esa parte fue la que mantuvo vivo el amor que aun siento por ti, aunque tratara de negarmelo a mi misma cada día que transcurría.- Confesé. Sin decir mas beso mis labios, con ternura y avidez al mismo tiempo, haciendo que mi cuerpo vibrara, solo el podía causar ese efecto en mi, por mas que que intente comenzar de nuevo y olvidarme de el, nunca fue posible, pues al sentir los labios de otros chicos sobre los míos, supe que era imposible olvidar esos besos que tantas veces me hacían vibrar y sentir que no había suelo bajo mis pies.

- ¿Y ahora que?- pregunte al momento de separar nuestros labios. Mis manos descansaban alrededor de su cuello y las suyas alrededor de mi cintura.

- Te propongo empezar desde cero, pero esta vez sin que nadie se interponga, solo tu, yo y nuestro amor.- soltó despreocupado, con una sonrisa radiante en rostro. 

  - Me parece una idea perfecta- dije sonriendo con suma felicidad. Unimos  nuestros labios nuevamente, para de alguna manera sellar esas palabras que definían nuestro futuro juntos.

Media hora después volvimos a la fiesta. Nuestros amigos casi mueren de un infarto al vernos llegar juntos, tomados de la mano, en especial las chicas, de las cuales sabia no me salvaría, luego vendría el cuestionario de su parte.

 El resto de la fiesta bailamos, nos tomamos fotografías con los novios, con nuestros amigos y algunas solo nosotros. No me lo podía creer, me queda claro que la vida te da grandes sorpresas, tanto para bien como para mal. De un momento a otro las cosas pueden cambiar y tomar un  rumbo totalmente inesperado. Definitivamente quería estar con Juan, sin importar o que pasara, pienso que esos cuatro años separados fueron una clase de prueba para nuestro amor, la cual hemos superado. De un momento a otro un pensamiento llego a mi mente, la historia de mis padres se estaba repitiendo, separados por cosas del destino, pero este luego se encargo de unirlos nuevamente, tal y como nos estaba pasando a Juan y a mi.

Luego de despedir a los novios, que partían rumbo a su luna de miel, decidimos marcharnos, Juan decidió escoltarme con su auto hasta el hotel donde me estaba hospedando. Baje de  mi auto y el del suyo, para luego acortar la distancia que entre ambos había.

- Sana y salva mi princesa.- dijo tomando mi cintura.

- Muchas gracias caballero- dije sonriendo.

- Ese es mi deber y me encanta hacerlo- dijo,para luego besar mis labios con suma delicadeza.- Te amo Danielle, nunca lo dudes- dijo sobre mis labios, para luego volver a besarme.

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Hola hola gente linda.

 Aki estoy nuevamente...esperando que les guste este nuevo cap. Lamento que sea tan corto.

Les recuerdo mis amores que la historia va llegando a su fin. Quiero decirles que solo faltan dos capítulos mas el epílogo, para que la historia termine. No se me vayan a poner tristes mis vidotas :* recuerden, que publicare otro fanfic de Maluma, que aunque no sera igual a este, también estará muy bueno.   Lo cierto es que espero también tener su apoyo en mi próxima novela. Se llamara "Opuestos" no lo olviden, publicare el prologo el mismo día que termine esta novela.

Bueno...sin mas que decir, las dejo, solo por un rato, así que, pórtense bien, jajajaja XD.

Las kiero XOXOXOXOXO