Cap. extra #2: Leila y Will (Disculpas)

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Leila

Estaba a las afueras de la facultad, con algunos de mis compañeros de clases. Debíamos repasar un partitura de los más tediosa y complicada. Definitivamente el profesor Collins podía llegar a convertirse en un grano en el trasero  cuando quería, ya que era muy exigente, nos trataba como a alumnos de último año, considerando que apenas estábamos en segundo.

Suspiré estresada, me levante de mi asiento y me dirigí a la cafetería de la facultad a comprar algo de beber. Cuando estuve de vuelta, me topé con un chico alto, rubio, de ojos azules y condenadamente atractivo, el mismo idiota que me había besado en la ceremonia de bienvenida, Will Spencer.

- Hola- dijo, interponiéndose en mi camino. Me detuve, extrañada.- Lo siento, debes estarte preguntando que hago aquí hablándote.-  Se revolvió el cabello algo incómodo.

Eso era justamente lo que me estaba preguntando.

- Sí, así es.- enarqué una ceja.

- Lo cierto es que quería disculparme por haber mojado a tu amiga- Fruncí el ceño, no podía creerme que uno de los chicos más populares de la universidad estuviese frente a mi solo para disculparse, no terminaba de tragarmela, ahí había algo más oculto.- Y también por haberte besado. Sólo lo hice porque no me dejabas hablar y debía encontrar alguna forma de callarte- dije lo ultimo con una sonrisa divertida bailando en sus labios.

Eso último me hizo sentir un pinchazo en el estómago. Que alguien te diga que solo te besó para hacerte callar, no es precisamente un alago. 

- Tranquilo, no hay ningún problema- Rodé los ojos con notorio fastidio- Sobreviviré, lo juro- dije irónica- ahora que me has hecho perder cinco valiosos minutos de mi vida...¿Puedo marcharme?- noté que mi respuesta lo tomó fuera de base.

- Claro, lo siento- dijo, haciéndose a un lado.

Me marché de allí furiosa, no entendía el por qué. Nunca un chico me había hecho un comentario tan estúpido como ese. ¿ Que solo me había besado porque quería que me callara? eso me dio justo en el ego. 

Will


- Están locos si piensan que voy a quedar como un idiota delante de esa chica- me negué rotundamente a las idioteces de mis amigos.

- Una apuesta es una apuesta Will, perdiste y debes cumplir con la penitencia- Dijo divertido Roger, uno de los chicos del equipo.

- ¿Quien demonios se disculpa por darle un beso a una chica que está buena?- espeté irritado.

- Un nerd- agregó otro de los chicos, divertido.

Oh, claro que se divertían los muy idiotas.  

Dos horas más tarde, me encontraba a las afueras de la facultad de arte. Al parecer allí estudiaba esa chica. Había conseguido averiguar casi todo sobre ella, ser popular en la universidad me había hecho la tarea más fácil que quitarle un dulce a un niño. 

Se llamaba Leila Danford, tenía diecinueve años, era de Nueva Jersey, estudiaba segundo semestre de música, su especialidad era el canto y pertenecía a la casa Feixa. Cualquiera que no me conociera, me creería un acosador.

Rodé los ojos al recordar como había perdido esa estúpida apuesta contra Roger. Consistía en quien era capaz de comer mas chile y él había ganado. Yo había sido un ingenuo al creer que iba a soportar más el espantoso sabor picante, que un chico cuya familia materna era mexicana y por supuesto había tenido más oportunidad que yo de probar esa comida.

Deambulé casi una hora sin rumbo fijo en la facultad de arte, sería casi un milagro encontrarme con esa chica entre todo ese gentío. Finalmente se me ocurrió buscarla en el sitio más común entre los estudiantes, la cafetería. 

Me sorprendí al visualizarla a lo lejos y apresuré mis pasos en su dirección.

Sus impresionantes ojos  verdes me observaron como si de un extraterrestres se tratara, al verme de pie frente a ella, no  estaba acostumbrado a  causar esa reacción en las mujeres. Terminé soltando la sarta de estupideces para complacer a mis amigos, los cuales sabía me estaban siguiendo de cerca para cerciorarse de que estaba cumpliendo con mi apuesta.  La chica reaccionó tan indiferente ante mis palabras, que de repente me sentí como un idiota. Estaba acostumbrado a que las chicas se derritieran ante mí, que sonrieran como tontas, aunque lo que estuviese diciendo no estuviera ni cerca de ser gracioso, pero a esta chica parecía darle igual tenerme en frente. 

Las últimas palabras que soltó antes de marcharse me noquearon, no me esperaba esa respuesta, en realidad, nada de lo ocurrido en esos minutos me lo esperaba. La observé marcharse, por supuesto no pude evitar recorrer su silueta con mis ojos, la chica estaba buena y no podía negarlo.

En ese momento sentí una determinación increíble. Nunca se me había escapado de las manos ninguna chica que captara mi atención y esta no iba a ser la primera, o dejaría de llamarme Will Spencer. 

***

Hola, hola.

He aquí el segundo  capítulo extra de mis bellos y adorados Will y Leila. 

Amo a estos dos personajes, siento que fueron parte importante de la historia de Juan y Danielle. 

Poco a poco van a ir atando cabos y entendiendo el porque de algunas situaciones entre estos dos personajes. 

Gracias por su inmenso apoyo.

XOXO






Extreme Makeover (Maluma)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora