Extreme Makeover (Maluma)

Cap. 1: ¡¡¡Feliz Cumpleaños!!!

Estaba profundamente dormida, cuando sentí que me aplastaban, comence a sentirme asfixiada. Pensé que era una pesadilla pero...

-¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!- Gritaron Leila y Theo encima de mi. Estrujé mis ojos, y me senté en la cama.

- Si, definitivamente si era una pesadilla, a diferencia de que por más que estruje mis ojos, no podré despertar de ustedes.- dije arrojándole una almohada a cada uno, estos rompieron en un ataque de risas.

- Dani, eres la única persona que conozco que se despierta de mal humor en su cumpleaños- Exclamó Theo, aún sonrriente.

- Es porque no me gusta celebrarlo y ustedes lo saben, son unos pésimos mejores amigos- les dije arrojándoles ahora mis pantunflas ya que no me quedaban almohadas.

- Pero nos amas- gritaron ambos arrojandose de nuevo sobre mi. Luego de entregarme mis regalos se acostaron a mi lado. 

Si, era mi cumpleños número diescinueve y a mi me daba igual. Desde que murió mamá no me gusta celebrar mi cumpleaños, no es que lo odie del todo, pero me hace recordar que ella ya no está a mi lado, ella era la primera en felicitarme, esperaba que llegara la media noche para ir a mi cuarto con un pastel en manos, siempre fué asi, hasta que llegó mi cumpleaños número once y nadie llegó a mi cuarto a media noche, ahí fue cuando comencé a sentir que mi cumpleaños seria un día común y corriente para mi.

Luego de que Theo saliera de la habitación, Leila y yo nos dispusimos a vetirnos, ya que teníamos clases, era la última semana del semestre, cuando se entregan los trabajos pendientes y se recibe las notas de todas las materias antes de ir a casa.

Leila es mi mejor amiga desde que llegué a la universidad, al igual que Theo, nos hicimos amigos muy rápido, creo que los tres nos supimos ganar la confianza del otro, sólo nos conocemos desde hace seis meses y parece que fuera de toda la vida. Vivo en la casa Feixa, una fraternidad para chicos y chicas, donde haces amigos para toda la vida, tratamos de llevarnos bien con todos, incluyendo a las demás fraternidades, se podría decir que somos los más pacíficos del campus. Comparto habitacion con Leila, quien es muy extrovertida, a diferencia de mi, ella tiene buen gusto para vestirse, además es muy linda, no le hace falta arreglarse de más.

Me puse los primeros jeans que encontré en mi closet, una camiseta ancha con un sweter negro encima, mis viejas converse negras con blanco, decidí dejar mi cabello suelto y porsupuesto mis anteojos no podrían faltar. Estaba buscando un libro entre mis cosas, cuando Leila salió del baño  y me examinó de pie a cabeza.

-¿Enserio, piensas ir  a clases hoy en tu cumpleaños vestida así?- estaba ¿enojada?

- Leila, ya les he explicado a ti  y a Theo que mi cumpleaños para mi es un día normal- dije irritada.

- Okey- levantó sus manos a los lados como si se diera por vencida.

Iva camino a clases sola,  algunas veces voy con Theo y Leila, a veces con uno de los dos, ya que estudiamos diferentes carreras, ella estudia música, él literatura comparada y yo arquitectura, esta vez  Leila y yo coincidíamos en el mismo horario, pero ella tenía que terminar un trabajo para entregarlo en una hora, siempre espera a última hora para hacer las tareas, es algo que yo le discuto, saliendo de la frateridad muchos me felicitaban, ya que tenemos una cartelera de cumpleañeros en la entrada. Genial.

Ya estaba a las afueras de la facultad cuando lo ví en la entrada con sus amigos, mi corazón casi se detiene, comenzó a latir como si quisiera salirse de la caja torácica, me paré en seco, mis pies no respondían, si, siempre me pongo así cuando lo tengo cerca, parezco una tonta, ni yo misma me reconozco. Estaba en las nubes, cuando un chapuzón de agua me hiso aterrizar de golpe. Alguien me había salpicado completamente con agua al pasar con su auto, cuando limpié mis anteojos  supe quien era.