Extreme Makeover (Maluma)

Cap. 35: Jugadas del destino

Mi corazón latía con fuerza, quería moverme, pero mis piernas no respondían, quería decir algo, pero mi mente estaba en blanco y mis labios sellados. No pensé que el siguiera causando este efecto en mi, pensé que estaba preparada para este momento, pero no es así.

-Hola princesa- dijo poniéndose de pie y avanzando hacia mi. Se detuvo solo a unos pasos de distancia.

¿Como se le ocurre llamarme así? hace mucho que perdió ese derecho. No se que me asusta mas, que el me llame así o el efecto que causaron en mi esas dos palabras.

- Hola- alcance a decir, acumulando todas mis fuerzas para no sonar patéticamente nerviosa. No se que demonios estaba sucediendo conmigo.

- Te ves hermosa con el cabello rubio- comento. Sonrió, mostrando su perfecta dentadura.

Rayos, no debería estar pensando en sus perfectos dientes. Concéntrate Danielle.

- Me lo teñí hace un tiempo.- comente tratando de sonar casual.

- Me gusta- dijo sonriendo de lado.

- Así que tu eres el sobrino del señor Hale.- Cambie de tema. Era curioso que después de tanto tiempo el quisiera hablar de mi nuevo look.

- Así es- afirmo- El me hablo de ti, pero recién ayer me entere de que eras tu, apenas supe quise verte. Ha pasado mucho tiempo, te he extrañado todos estos años.- Sus ultimas palabras hicieron que mi mundo se tambaleara.

- Juan yo...No quiero que confundas las cosas, el que yo este aquí no significa nada, todo es cuestión trabajo.

- En cambio yo pienso que todo esto es obra del destino.- sus ojos estaban clavados en los míos y por un segundo sentí el impulso de arrojarme a sus brazos, olvidando todo lo que paso hace unos años, todo aquello que causo nuestra ruptura.

- Escucha yo preferiría que no mezcláramos las cosas personales con las profesionales, no creo que sea el momento ni el lugar para hablar de este tema- Concluí. Me gire sobre mis talones para salir de ese lugar lo antes posible.

- Dani espera- dijo deteniéndome por la muñeca. Un escalofríos me recorrió al sentir su piel hacer contacto con la mía.- No te vayas, no de nuevo- Un montón de sentimientos encontrados comenzaron a danzar dentro de mi, al escucharlo decir esas palabras. Me volví en su dirección y me sorprendí por su cercanía.

- No me iré Juan, estaré aquí, solo que ya no estaré para ti.- Dicho esto, me solté de su agarre y salí de su oficina.

***

El destino en muchas ocasiones se encarga de hacerte jugarretas. Es increíble que Juan este de nuevo inmiscuido en mi vida. Aunque no quiera tendré que verlo a diario, tendré que soportar su mirada sobre mi y hacer todo lo posible por contenerme. Se que Juan forma parte de mi pasado y que allí debería quedarse, pero no creo que el este de acuerdo con eso, lo veo muy seguro de que aun existe algo entre nosotros, en realidad yo no se que pensar, no se que creer, no se que hacer. Nuevamente me siento perdida, me siento confundida, este reencuentro con Juan me hizo desequilibrar. Se supone que estaba preparada para verlo, pero hasta la boda de Leila, tal vez hubiese sido mas fácil si lo fuese visto allí, tal vez no, pero el hecho es que haberlo visto de manera inesperada no me ayudo para nada.

Bajo del taxi cuando llego a la casa de mi padre. Es fin de semana, así que haré mi mudanza, aunque debo confesar que no son muchas las cosas que me llevare, solo las que considero mas importante. Toco la puerta y mi padre me abraza por largo rato cuando la abre.

- Me alegra mucho verte pequeña- dice dejándome ir.

- A mi también.- le sonrió.

Entramos a la casa. Todo estaba exactamente igual como hace cuatro años. Los recuerdos volvieron a mi. La ultima vez que estuve aquí fue en las vacaciones de invierno en las que Juan estuvo de visita. Se que no debería estar recordando esto, pero mi mente y mis recuerdos me traicionan.