Extreme Makeover (Maluma)

Cap. 3 : Transformación extrema

Ahora me doy cuenta de que mi tia se toma en serio su trabajo. Al final, creo que soy uno más de sus proyectos, a diferencia de que yo no soy un personaje importante ni mucho menos.

Estoy a punto de abordar un avión con rumbo a Nueva york, mi tia insistió en que fueramos allí, ya que tiene varias personas de confianza, que según ella son los mejores en cambios de imagen, creo que su trabajo es dar ordenes a los profesionales en maquillaje, peluquería y tros tantos que ni tengo idea, y ellos haran el trabajo. Mi papá y Luck aún no saben nada de lo que mi tia tiene en mente, quiero que los tome por sorpresa, ellos creen que voy a compartir unos dias con mi tia, creo que eso es lo que vamos a hacer, así que creo que no mentí completamente.

Llaman a los pasajeros de nuestro vuelo, así que nos encaminamos al avión. Mi tia constantemente habla por teléfono, y mientras no lo hace, está pegada en su ipad revisando correos y cosas así, hasta que la azafata le ordenó guardar ambos. Creo que es una adicta al trabajo.

Nos hospedamos en una suite del hotel Avalon, muy linda a decir verdad. Descansaríamos para al día siguiente comenzar con mi.... lo que sea que mi tia tuviese en mente.

***

- ¿A donde vamos?- pregunte al momento que salíamos del hotel.

- Primero iremos de compras cariño- contestó amablemente.

Demonios, de compras, presiento que esto no me va a gustar.

Resoplé, resignada, ya me imaginaba todo lo que tendría que soportar, en ese momento mis dudas comenzaron a salir a flote, ya ni siquiera sabía que estaba haciendo en Nueva York.

-¿Qué sucede cariño?- preguntó al darse cuenta de que estaba extraña, bueno eso no era nuevo en mi.

- Nada- digo tratando de parecer despreocupada, pero fallo. Frunce el ceño hacia mi.- Bueno, esta bien- suspiro frustrada- Estoy dudando de hacer esto- suelto.

- Cariño, esto no lo estas haciendo por nadie más, sino por ti misma. Escuchame algo, que cambies tu apariencia no quiere decir que vas a dejar de ser tu misma, al contrario te vas a sentir más segura de ti misma al ver que los demás puedan observar esa belleza que te has empeñado en ocultar detrás de toda esa ropa y anteojos.- esas palabras reavivaron mi entusiasmo, si es que alguna vez lo tuve.

- ¡¡¡Okey hagamos esto!!!- dije entusiasta, aunque creo que exageré un poco. El taxista me veía como si necesitara manicomio, a traves del retrovisor.

Entramos en una tienda que wow, fácilmente podría perderme entre toda esa linda ropa. Una vendedora se acercó para ofrecernos su ayuda e inmediatamente mi tia entró en acción. Mi tia se sentó en un sofá en una especie de sala fuera de los probadores, mientras la chica me alcazaba la ropa que mi tia minuciosamente había escogido para mi.

- Okey esto es demasiado- exclamo al salir del probador con un bestido rosa chillon, muy corto para mi gusto.- Odio el color rosa, jamás usaria esto- niego rotundamente- Además, mis piernas estan tan bronceadas como un pollo crudo- agrego sarcásticamente.

- Lo de tu bronceado lo podemos arreglar después, pero no te niegues a mostrar tus piernas, son muy lindas- dice mi tia desde el sofá- Y en cuanto a los colores debes decirme cuales te gustan y cuales no.

- Odio el rojo, el amarillo, el naranja no me agrada mucho que digamos y por supuesto todos los tonos de rosa.- explico detalladamente. Ella enarca una ceja.

- ¿Ni un rosa pálido?- insiste. Niego con la cabeza- Okey me la pones un poco difícil, deberías ser más abierta a los colores, tienes un tono de piel muy bonito- La miro exasperada, no estaba acostumbrada a recibir alagos- Okey esta bien, vuelvo en unos minutos- Se levantó y salió de la sala, llevándose a la vendedora. Volvió unos minutos más tarde, aunque para mi fueron una eternidad, con un monton de ropa que a simple vista podía notar colores agradables para mi gusto.