Cuentos de una seductora[Libro 1] Y Cuentos De Una Hechicera[Libro 2]

Capitulo 34

Después de que Peers se hubiera cansado de mi cuerpo. El sexo no estuvo mal. De hecho, fue genial. Peers era salvaje y estaba fuera de control, el carisma +50 casi actuaba tan bien como Pheromone para sacar al animal en una pareja sexual, al menos en lo que respecta a un Cambion como Peers. Me había consumido sin reservas con su capacidad de absorción. Luego regresé con lo mismo y, como siempre, creó una especie de efecto orgásmico que me volvió loco.

Sin embargo, mientras lo follaba, me sentí entumecido. Con fortaleza mental y resistencia mental, carecía de vergüenza. Entonces, naturalmente, cuando se trataba de follar con un Cambion sin ilusión, no fue difícil. Sin embargo, la preocupación, la comodidad y el cuidado que estaba empezando a sentir por Peers ... se había borrado. Solo me sentí como si estuviera follando con un monstruo. Bien podría estar de vuelta en esa mazmorra, ganando muestras para Reinhart. La peor parte es que sabía que yo era el problema. La ilusión solo cambió su apariencia. Sin embargo, fue su apariencia lo que me atrapó.

En realidad, sucedió lo mismo con Min. No podía dejar de ver a Min como una mujer, y en algún lugar de mi cerebro me negaba a simplemente encontrar la felicidad con una mujer. Ahora, aquí, con Peers, de repente me encontré incapaz de encontrar la felicidad porque él no era el mismo que un hombre. ¿Fui yo? ¿Soy solo una persona superficial?

Sin embargo, la pregunta más importante, ¿qué hago al respecto? Ahora que me he calmado, probablemente podría ponerme la máscara de la actuación. Podría fingir que amaba a Peers ... que no lo veo como un monstruo. Podría fingir que la colonia de Cambion está bien. Pude fingir ser una princesa durante meses ... actuar como una Cambion debería ser fácil. Con el tiempo suficiente, me acostumbraría. Podría llegar a amar a Peers, ¿no? No era una persona diferente, era solo que el cambio de apariencia era demasiado impactante. Solo necesitaba algo de tiempo. Podría superar esto. Todavía podría encontrar la felicidad aquí. El intento del sistema de arruinarme fracasó.

Me quedé dormido mientras pensaba en esas cosas, mi cuerpo se sentía un poco mejor y mi mano incluso se extendía y tocaba a Peers. Si no me enfocaba en él con los ojos cerrados, se sentía como abrazar a Peers cualquier otro día. Forcé la máscara en mi cara. Esta fue mi decisión. Usaría la máscara hasta que la máscara fuera todo lo que quedara.

Cuando me desperté a la mañana siguiente, Peers no estaba acostado a mi lado. Había una nota al lado de la cama. Los compañeros tuvieron que salir en otro viaje de caza, aparentemente. En cuanto al clima de la noche anterior lo había alarmado en absoluto, no dio ninguna indicación. De todos modos, no pude hacer nada al respecto. Simplemente tendría que tratar hoy como cualquier otro día. Por lo tanto, me lavé y me vestí.

No era como si no hubiera estado preparado desde el principio para que Cambions fuera monstruos. Me había sorprendido gratamente verlos ser tan agradables a la vista, pero solo porque la ilusión se había ido, no significaba que nada cambiara. Seguí diciéndome eso mientras me ponía la ropa. Fue entonces cuando noté los tubos de ensayo en mi mesita de noche que había ignorado el día anterior. Cogí el elixir dorado brillante.

Había leído sobre elixires antes. Crear un elixir era tanto el sueño como el objetivo final de todo alquimista. No había un camino singular hacia el elixir, y cada alquimista que lo había descubierto guardaba la fórmula secreta firmemente en su persona. Aquellos que lo descubrieron fueron llamados grandes maestros y fueron codiciados por todas las naciones. Solo había tres grandes maestros vivos en el mundo, dos humanos y un demonio. Reinhart solo era considerado un maestro, y había estado trabajando los últimos diez años tratando de crear un elixir. Si supiera que me había topado con una receta, probablemente se golpearía la cabeza contra la pared y nunca se detendría.