Cuentos de una seductora[Libro 1] Y Cuentos De Una Hechicera[Libro 2]

Capitulo 57

La cueva estaba oscura a excepción de la iluminación distribuida por los chicos. En los pisos superiores, nos encontramos con otros grupos que estaban cazando enemigos para obtener botín o experiencia. Este tipo de caza había reducido la población y atraído el interés de la mayoría de los monstruos que se encuentran en esos niveles. Como resultado, no encontramos muchos enemigos. Sin embargo, en el nivel 10, la mayoría de los Aventureros no se molestaron en ir tan profundo. Sus objetivos no eran específicamente derrotar a la mazmorra ni nada por el estilo.

El resultado fue que cuanto más nos adentramos, más enemigos nos encontramos. Además de eso, cuanto más profundo te adentras en un laberinto, normalmente más poderosos serían los monstruos. Cuando llegamos al décimo piso, la lucha se había vuelto bastante peligrosa. Por primera vez, uno de los elfos resultó herido. Un gran troll de las cavernas balanceaba un garrote salvajemente. Fue el que se llamaba Danros el que terminó siendo herido justo cuando el troll comenzaba a caer y bajó la guardia. Por el golpe quedó claro que se había roto una costilla.

"Vamos a usar una poción", anunció Nelfun con un suspiro.

"L-lo siento ..." Danros habló con una expresión infeliz.

"Está bien, esto iba a suceder eventualmente. Estábamos preparados desde el principio para soplar nuestras pociones. Solo esperaba que lo hiciéramos un poco más profundo antes de que tuviéramos que comenzar a usarlos ".

Fruncí el ceño mientras los veía hablar. Por supuesto, tenía muchas pociones curativas propias. Había hecho muchos extras y los escondí en mi mochila. Estos ni siquiera se contaron con el resto de los suministros del grupo. Naturalmente, no podía hacer pociones en cualquier lugar sin los ingredientes y el equipo adecuados, por lo que no era razonable hacerlas en el laberinto. Puede ser egoísta, pero no quería compartir estos suministros. Si llegara a un punto en el que los necesitara, estaríamos realmente desesperados. Sin embargo, eso no significaba que quisiera que el equipo fuera más débil por mi propio egoísmo.

En realidad, la razón por la que dudaba era que él realmente no necesitaba la poción en absoluto. Tenía una habilidad especial, sexo saludable *, que me permitió recuperar la salud completa de alguien durante el sexo. Ese ya era un hechizo curativo increíblemente poderoso. Sin embargo, uniendo eso con la habilidad devastadora de la Fortaleza Sexual, ahora podía lanzarlo sin necesidad de abrir sus pantalones. Bueno, se sintió un poco como una oportunidad perdida, pero probablemente sea lo mejor.

"¡Esperar!" Grité, deteniendo a los hombres justo cuando habían sacado una poción de salud y se la estaban poniendo en los labios del hombre adolorido.

"¿Señora?" Nelfun preguntó con el ceño fruncido.

"Um ... en realidad, tengo una habilidad de curación propia". Traté de explicarlo de la manera más vaga posible. "Probablemente podamos evitar una poción si la lanzo".

Los ojos del hombre se iluminaron. En general, mi capacidad de combate dentro de la mazmorra había sido un poco baja. Ser capaz de curar sin la necesidad de una poción sería genial para los hombres. El único problema era que no tenía claro cómo usar esta habilidad especial. Por lo general, durante el sexo, simplemente sucedió. Inducir este hechizo sin el sexo definitivamente no era algo a lo que estuviera acostumbrado. Sin embargo, me acerqué, puse mis manos sobre Danros y lo intenté.

Pensé en las palabras Sexo saludable tanto como pude. Bueno, no era como si fuera a gritar las palabras "¡sexo saludable!" alrededor de un grupo de relativamente desconocidos. Definitivamente tendrían algunas preguntas. Ojalá pudiera tener una habilidad para cambiar el nombre. Lamentablemente, esa era una característica que este menú de estado no ofrecía. En cambio, los nombres fueron todos aleatorios y supuestamente basados ​​en mis propias experiencias. No sabía cómo me sentía por eso.