Cuentos de una seductora[Libro 1] Y Cuentos De Una Hechicera[Libro 2]

Capitulo 36

Los soldados parecían menos amistosos conmigo después de que había sacado mi seducción, pero su Lord General ya había hablado, por lo que tenía una apariencia de protección. Todavía me miraban acaloradamente con una mezcla de lujuria e ira, pero nadie me trató con demasiada brusquedad. A pesar de mi cuello, tenía las manos atadas y me obligaron a ponerme de rodillas. Terminé arrodillado en ese lugar durante varias horas mientras el pueblo al que una vez llamé hogar fue asaltado y saqueado. Dadas mis estadísticas, esto estaba dentro del ámbito de lo tolerable para mí, así que simplemente esperé como un esclavo obediente, incluso cuando me aburrí. Cuando se quemaron todas las carpas con los cadáveres y se guardó lo último de valor en un carro, el ejército se dio la vuelta para irse.

Me arrastraron hasta el caballo de Lord Typhon y solté un sonido de sorpresa cuando dos hombres me subieron a la parte trasera de su corcel antes de atarme a él. Permanecí tan inmóvil como pude, temiendo que si accidentalmente pateaba al caballo, me acusarían de intentar escapar. Aunque yo era propiedad de Lord Typhon, algunos hombres parecían estar esperando la oportunidad de castigarme. Typhon llegó poco después, todavía dando órdenes hasta que pisó el estribo y giró la pierna, saltando sobre el caballo frente a mí.

"¡Marchemos!" Typhon declaró, haciendo que su caballo se pusiera en movimiento.

No hubo una sola respuesta, pero el creciente sonido de movimiento detrás de mí dijo que todos escucharon y siguieron órdenes. Por primera vez, realmente pude sentir la fuerza de estar a cargo. Incluso los reyes y príncipes que conocí nunca exudaban este tipo de autoridad. ¿Este era el poder de un Lord General? No era el tipo de mujer que se sentía atraída anormalmente por el poder o la riqueza, pero incluso yo podía montar un poco más tranquila sabiendo que estaba bajo la protección de este hombre poderoso.

"¿Sabes por qué tu encanto no pudo dominarme, donde atrapó a tantos de mis hombres?" El hombre preguntó de repente sin volver la cabeza hacia atrás.

Dejé escapar un sonrojo, de repente me vi forzada a recordar mi fechoría momentos después de sentarme frente al hombre al que había ofendido. "Yo ... no ... yo no ..."

"Es por esto". Aún sin mirar atrás, el hombre tomó un collar alrededor de su espalda y lo recogió, mostrándomelo. "Esto y otros elementos similares son comunes entre los líderes y la nobleza. Es un objeto mágico que reduce los efectos del encanto elevado y bloquea los hechizos seductores. Si lo hiciera a mi manera, todos los soldados de mi ejército usarían una pieza como esta, pero lamentablemente, sería demasiado cara. Por lo menos, hay muy pocas personas fuera de las poblaciones de Cambion que conocen la magia del encanto y pocas mujeres con tu nivel natural de encanto ".

"Ah ..." Respondí simplemente, sin saber por qué me estaba diciendo esto.

"Si poner todos tus puntos en encanto fuera suficiente para seducir a un Lord General o un Rey", continuó Typhon. "Entonces el mundo sería gobernado por quien tenga más encanto. Afortunadamente, este mundo es equilibrado y encontrarás el encanto bastante inútil. Muchos lo consideran la estadística más inútil, especialmente para una mujer. Si fueras un hombre, quizás con suficiente encanto podrías encontrar una esposa por encima de tu posición, pero para las mujeres, el encanto solo las convertirá en un objetivo de la lujuria y la codicia masculinas ".

"¿Eso quiere decir ... no sientes nada cuando me miras?" Pregunté, mi voz incapaz de contener un poco de mal humor.

Typhon soltó una carcajada. "¿Nada? Por supuesto que no. Si no hubiera sentido nada, estarías muerto ahora mismo. El hechizo no contrarresta el encanto, simplemente permite a los líderes tomar decisiones a pesar del encanto. Aún soy muy consciente de tu belleza y estoy muy encantada con tu encanto, pero eso no afectará mis decisiones. En resumen, no tomaré decisiones basadas en mi pene. Si no hubiera estado usando este colgante en este momento, tal vez te estaría montando en lugar de mi caballo ".