Capitulo 46

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"¡Ahhhhh!" Mia gritó cuando la criatura lobo saltó desde su posición superior.

"¡Lo tengo, mi señor!" Daria saltó hacia adelante para enfrentarlo, pero la velocidad de la cosa fue demasiado rápida y la esquivó.

La dirección que tomó fue entre Rosetta y yo. Saqué mi espada, pero el animal que cargaba hacia mí no tenía un aspecto oscuro ni siniestro. Más bien, parecía un lobo. En primer lugar, nunca fui alguien propenso a matar animales, e incluso con el entrenamiento de Fanreek en mí, dudé.

Rosetta trató de balancearse con su bastón, y un fuego brotó del extremo. El lobo cumplió ciento ochenta, golpeando su costado contra Rosetta y usándola para rebotar, abalanzándose sobre mí.

"¡Ah, mierda! ¡No otra vez!" Traté de levantar mi espada, pero ya había dudado y el momento se había ido.

Un momento después, me empujaron al suelo, un lobo enorme encima de mí. Podía oler a perro mojado y tenía pelaje en la cara. Como un reloj, sentí la presión familiar de algo duro entre mis piernas. El lobo, sin dudarlo, comenzó a follarme, sus espolones rasparon mi costado mientras se aferraba a mi abdomen y empujaba un nudo duro entre mis piernas. Por supuesto, afortunadamente estaba usando pantalones, y este tratamiento estaba más cerca de follar en seco que de cualquier cosa inapropiada.

"¡Aria!" Escuché el grito de Jerard a través del mechón de pelo.

Un momento después se escuchó el sonido de un timbre de acero y un grito rápido. Con un poco de esfuerzo, empujaron al perro fuera de mí. Me puse de pie casualmente lo mejor que pude, mientras tres chicas me miraban extrañas. Rápidamente alisé mi cabello mientras Jerard me daba una mano. Después de eso, comencé a escupir el cabello que se me había metido en la boca.

"Es realmente extraño". Jerard dijo: "Por lo general, no nos encontramos con tantos monstruos en el camino al laberinto".

"¿De verdad, pensé que esta era una tasa de encuentro bastante estándar para estas partes?" Escupí, mientras trataba de quitarme el pelo de animal enmarañado de mi armadura de tela.

"No, en absoluto." Jerard negó con la cabeza. "Excepto en lugares como mazmorras y laberintos, encontrar un monstruo es bastante raro sin una clase de rastreador".

Asentí con la cabeza, ligeramente para mí. Tiene sentido. En este mundo, los monstruos eran básicamente equivalentes a los animales. Es cierto que se hicieron más grandes, más agresivos y más peligrosos, pero eso no significó que su frecuencia cambiara mucho. Si honestamente aparecieran con tanta frecuencia como lo hicieron en los juegos de rol, el mundo se desmoronaría rápidamente. Al igual que alguien que caza un ciervo, es posible que te encuentres con uno o dos en una misión completa, y ahí es cuando los estás buscando. "La mayoría de las misiones de aventuras se escalaron de esa manera. No había nada como recolectar 100 colas de lagarto. Bueno, cuando un solo animal puede tener algo parecido a plumas, la búsqueda podría ser de esa manera, pero a menudo estaban orientados a la suposición de que no estarían rodeados de monstruos.

En ese sentido, nuestro grupo ya había sido atacado por cuatro monstruos. Antes, Min siempre lo cuidaba con gracia cuando aparecían los monstruos, y se sentía casi al mismo ritmo que cuando viajaba con Min. A menos que... ¡atrajera monstruos incluso cuando no estaba en mi período! ¿Mi gran carisma estaba actuando como un señuelo para estos monstruos? Todos los monstruos parecían tener una línea falsa para mí, ¿no es así? Rápidamente escondí mis rasgos detrás de mi engaño, mientras me olfateaba discretamente.

Cuentos de una seductora[Libro 1] Y Cuentos De Una Hechicera[Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora