🍁 CHAPTER TWENTY THREE 🍁

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"Me lo merezco"

El día del baile había llegado y no podía creerlo. Hace tan solo tres años soñaba con que esto pasara y ahora solo quería regresar el tiempo al primer día del último año de clases. Ese día en que me di cuenta de que ese castaño de cabello rizado estudiaba conmigo.

Me mire al espejo apretando mis puños como si mi vida dependiera de ello. Sonreí para mí y me tomé el tiempo de admirarme. Ese vestido negro y largo con aberturas en las piernas, tal vez no era el mejor pero me sentía bien con el, era yo y solo yo.

Mi cabello estaba alisado con ligeras ondas sobre el y mi maquillaje no hubiese quedado mejor sin la ayuda de Naomy. Coloque aquel anillo dorado de dedo completo, en mi dedo corazón antes de tomar mi bolso y acercarme a mi amiga que recién terminaba de colocar sus tacones.

—Estoy muy orgullosa de ti. —susurro una vez que terminó de colocarse sus tacones y ponerse de pié. —Creeme que si alguien es fuerte y valiente en toda esta mierda eres tú. —me abrazo por los hombros.

—Vas a hacerme llorar, idiota. —sonrei nostálgica. —Pero te amo.

—Y yo más.

Nos separamos cuando sentimos la asfixia llegar a nosotras y decidimos bajar puesto que seguro Cole y papá estarían abajo esperándonos. No me equivocaba, el pelinegro de ojos azules se encontraba de pié junto a las escaleras con mi padre detrás de él, ambos sonrientes y uno de ellos apuntando con la cámara de su teléfono directamente hacia nosotras.

—¡Oye papá vas a dejarnos ciegos!. —me queje al sentir el flasheo de la cámara.

—Mi hija solo va a graduarse de la preparatoria una sola vez y no voy a desperdiciar ese día. —musito con orgullo. —Se ven preciosas. —dirigio aquellas palabras llenas de amor paterno. —Aunque insisto que debiste ir acompañada. —me reprochó.

—Si voy a hacer esto, lo haré sola. —respire profundamente. —No todas necesitamos de un príncipe azul que nos lleve colgada de su brazo.

—¡Esa es mi amiga!. —grito Naomy justo detrás de mí.

Papá me miró sin entender a qué me refería, el no estaba muy actualizado con estos temas del feminismo, pero en el fondo sabía que me entendía.

—Deberian irse o van a llegar tarde. —anuncio observando el reloj en su muñeca. —Sanas y salvas chico. —apunto al novio de mi amiga con su dedo. —Y no muy tarde.

Simply Him /S.M/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora