El fin de semana fue una completa tortura.
Lo único que resonaba en mi apartamento era el sonido irritante que enunciaba una nueva notificación a mi buzón de mensajes.
"¿Vas a venir a la fiesta?"
"Tu asistencia es obligatoria, Eiji."
"Eiji, tu familia desea verte."
Si no eran mensajes, las noticias se encargaban para perseguirme y hacerme pasar mal rato.
"El heredero mayor de los Arata festejará su ascendencia en la presidencia junto con su cumpleaños. Se reunirá la feliz y honorable familia, junto con los clanes y amistades más poderosas de Japón e incluso, de países extranjeros."
Casi vomité cuando vi la fotografía de Haruto en la mayoría de las páginas de medio de comunicación japoneses.
Y, aunque fuese lo más indignó para un estudiante de mi edad, disfruté la llegada del lunes. Asistí con humor en la universidad, cargando con alegría mis libros y disfrutando la idea de ahogarme en estudio para mantener mi cabeza ocupada en otra cosa que no sea mi vida.
Tampoco reaccioné mal cuando lo primero que encontré fue a Jules, charlando con un grupo de personas y muy cerca de mi salón.
Compartimos una larga mirada.
Él se veía dudoso de saludarme, temeroso de lo que fuera a decirle.
Pero, en ese momento, no me importó mucho respetar la distancia que había establecido entre nosotros: tenia otros problemas de los cuales encargarme. — Buen día, Jules. — Susurré, cuando estuve cerca de él.
Al principio, no pareció reaccionar. Pero al segundo, ya lo tenía detrás mío corriendo.
— ¡Hola, Eiji! — Grito, totalmente sonriente. — ¿Te sientes mejor del otro día?
No. — Ah, sí.
Jugueteo con sus dedos, indeciso. ꟷ Te ves pálido, más de lo costumbre.
ꟷ Estoy bien. Sólo no he dormido bien estos días.
Había maquillado ciertamente mi respuesta. Es cierto que me costaba dormir, pero tampoco le podría confesar que llevaba con insomnio por dos días de la ansiedad.
Aún así, Jules se denotaba que no estaba convencido con mis respuestas. Pero decidió no insistir.
ꟷ ¡Jules! ¿A dónde vas? ¡Nuestra clase es al otro lado! ꟷ Un amigo suyo chilló, enfadado. Jules sonrió divertido para el grupo, gritando disculpas y comentando que iría con ellos al instante.
Antes se volteó hacia mí de nuevo, conectando nuestros ojos nuevamente y permitiéndome experimentar un escalofrió en todo mi cuerpo.
¿Haría frío y estaba demasiado desabrigado?
ꟷ ¡Fue muy lindo conversar...! ꟷ Escondió sus manos en los bolsillos de su chaqueta y comenzó a moverse como un crío inquieto. ꟷ No te molesta que continuemos hablando... ¿no?
Abracé con mi fuerza mis libros, sin saber mucho que hacer.
ꟷ Mientras no seas pesado, puedo soportarte... ꟷ Dije, pero lo hizo sonreír.
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¡No quiero tu amor! ©
RomanceAmbos eran una pareja unida por el mismísimo destino, pero, ¿y si ellos no querían estar juntos? ** Para escapar de un pasado que lo ahogaba, Eiji se inscribe en una de las mejores universidades de Londres mientras lucha por ocultar quien es y que h...