¡No quiero tu amor! ©

Jules

Era un caluroso lunes en la mañana, cuando Eiji y yo nos paramos frente a la estación de la policía de la ciudad de Londres. Pero nunca pudimos llegar adentro porque el cuerpo de Eiji se había quedado rígido en la entrada, temeroso de lo que sucedería allí adentro.

O, peor: luchando con sus demonios propios.

ꟷ Eiji... ꟷ Susurré, inclinándome a su lado. ꟷ No necesitas forzarte a venir exactamente hoy. Aún tenemos tiempo de clases o ir a casa, juntos.

Pero él negó. ꟷ No, no. Yo puedo. Sé que puedo.

No se movió de su lugar a pesar de sus palabras.

El oficial de la entrada nos miraba curioso, desde su mostrador; mientras que los transeúntes entraban y salían sin percatarse de nuestra presencia.

ꟷ Nunca te dije de lo que me paso, ¿verdad? ꟷ Habló, luego de estar dos minutos rígido frente a la puerta de la comisaria. ꟷ Te la has pasado todo el fin de semana a mi lado y ni siquiera sabes el por qué.

ꟷ No necesitas decirme nada sobre tu pasado, Eiji. Respetaré eso...

Eiji sonrió, pero no había nada de felicidad en su boca. ꟷ Nunca se lo he contado a nadie, Jules. Y no quiero que la primera persona en saberlo sea una persona que no le importo y nunca volveré a ver en mi jodida vida; quiero que seas tú. ꟷ Clavo sus ojos en mí, totalmente asustado. ꟷ Haruto abuso de mí por dos años, de todas las formas posibles. Se supone que es mi hermano, mi familia, pero fue el que más me daño... ꟷ Relataba, mientras su voz se quebrara ante cada palabra.

ꟷ Eiji... ꟷ Quería llorar, deseaba tanto abrazarlo y cuidarlo hasta que mis brazos fueran inútiles por la vejez. Pero, en ese mismo momento, Eiji no deseaba compasión.

ꟷ Tengo miedo, Jules. ꟷ Se abrazó a sí mismo, mientras miraba con temor las puertas. ꟷ Le temo al futuro. Tengo pánico a lo que va a suceder. He pasado toda mi vida creando una máscara, levantando muros para superar y ocultar el miedo que tengo, para evitar depender de alguien más o que me viesen débil. Pero ahora, estoy tan cansado...

Di un paso hacia él, dejando que se recargara su cuerpo en el mío y rodeandolo con mi brazo. ꟷ Tranquilo, puedes descansar, Eiji. ꟷ Murmuré, mientras acariciaba su pálida mejilla. ꟷ No necesitas pelear solo desde ahora, me tienes a mí. Yo te seré tu ayuda, mi familia también serán tu apoyo.

Levantó su cabeza hacia mí, dejándome perder en el café de sus ojos. ꟷ Jules... ꟷ Hizo un puchero en sus labios, mientras sus ojos se ponían húmedos. ꟷ No seas estúpido. No me hagas llorar en público, es vergonzoso... ꟷ Se quejo, mientras refregaba sus ojos hasta dejarlos colorados.

Sonreí y él me copio, aún temblando.

ꟷ Gracias... ꟷ Susurró, separándose de mi lado tambaleante, pero seguro. ꟷ Es hora. Estoy listo.

Tomando mi mano, Eiji emprendió camino hacia la puerta de la comisaría, mientras lucía como una hoja de papel. Cuando entramos, lo primero que vimos fue a mamá junto con su asistente esperándonos cerca de la entrada, pero él apunto hacia el policía detrás del mostrador.

ꟷ ¿Puedo ayudarlos en algo? ꟷ El hombre sonreía con dulzura, seguramente percibía la razón de nuestra llegada, con solo habernos mirado en el momento de afuera y miraba con compasión a Eiji.

Mi novio trago fuertemente saliva y apretando mi mano con fuerza, habló. ꟷ He venido para hacer una denuncia.

El policía comenzó a anotar en su computadora, pero lanzó una mirada más. ꟷ ¿De qué tipo?

Eiji se tambaleó un poco con la pregunta, pero al fin se atrevió a decirlo: ꟷ Un delito sexual. ꟷ Acaricié su espalda, contento de la valentía de Eiji.

El hombre asintió, anotando todo. ꟷ Señor, necesito su información personal y con ello, pronto se le asignara un agente para su caso.

Él ahora volaría con libertad, desde ahora.