¡No quiero tu amor! ©

Jules

Era domingo en la mañana y el apartamento de Eiji se llenó de los integrantes de mi familia, para el disgusto de los dos, más mío que el suyo. Sinceramente, deseaba pasar todo el día pegado con Eiji, pero mi propia Ma me había amenazado sobre que tumbaba la puerta sino le permitía ver a mi pareja.

Sí, sí, pareja oficial.

O-F-I-C-I-A-L.

¿Así se sentía la gloría?

ꟷ El cabello mojado, ropa a juego, ¿haciendo cosas cochinas en la ducha en tan temprano de la mañana? ꟷ Enrojecí ante las carcajadas burlonas de Isidora, en cuanto le abrimos la puerta.

Eiji entrecerró los ojos, malhumorado y cansado. ꟷ Aún tengo la posibilidad de cerrarte la puerta en la cara, así que te callas. ꟷ Ella lo ignoró y corrió a su lado, para lanzarse a dar besos en sus mejillas. ꟷ Pesas. ꟷ Se quejo, pero no la empujó.

ꟷ Uh, ¿y tú que me cuentas, gigantón? ꟷ Isidora levantó las cejas en alto, cuando se separó de mi novio. Novio. ꟷ Más te vale protegerte, porque yo no quiero sobrinos a esta época de mi vida. ꟷ Me codeo, sabiendo que me ponía colorado ante la mención del tema.

ꟷ ¡Pues yo sí quiero nietos! ¿Te imaginas lo hermosos que saldrían? ꟷ Lea empujó a Isidora, para salir corriendo a tironearle las mejillas a Eiji.

ꟷ ¡Soy muy joven para eso, Ma! ¡MAMÁ, DILE ALGO! ꟷ Grité, mientras Alexa me ignoraba.

ꟷ ¿Estás bien, cariño? Estás pálido, flacucho y con unas ojeras, querido. ꟷ Se quejo Lea, inspeccionando con ojo crítico a un avergonzado Eiji. ꟷ ¿Sabes cuál es la solución? ¡Un abrazo de mamita soluciona todo! ꟷ Chilló, atrapándolo en sus brazos.

Al principio, él no sabía cómo mover sus manos o qué decir. Pero al final, se dejó hundir en la fragancia materna que transmitía Lea.

ꟷ ¡Yo también quieor abrazo, ma! ꟷ Grito Kiki, pegándose a la pierna de Eiji.

La sonrisa se me escapo de los labios al ver a Eiji sonreír por los mimos que le proporcionaban Lea y Kiki. Antes de que se acabarán uniendo Isidora y luego le siguieran Nasha, acabando rodeado por todos.

ꟷ ¡Hey! ꟷ Chillé, viendo a todos abrazando a un colorado Eiji mientras me sacaban la lengua.

ꟷ ¿Celosito, chiquitín? ꟷ Se burló Lea, despegándose para darme un tirón de mejilla y caminar hacia la cocina. Nasha la seguía por detrás, arremangándose la ropa para ponerse a cocinar.

ꟷ ¿Cuál es tu comida favorita? ꟷ Pregunto emocionada mi hermana a Eiji.

ꟷ ¿¡Tienes juegos en tu televisor!? ꟷ Grito Lucas, mientras Kiki atrapaba las piernas de Eiji en un abrazo desesperado.

ꟷ ¿Sí? O... ¿No lo sé? ꟷ Murmuró Eiji, totalmente perdido, logrando que todos riéramos.

A pesar de lo poco acostumbrado que se notaba, fue completamente arrastrado por manos pequeñas hacia la cocina. Mientras que yo me quedaba a ayudar a mamá a preparar la mesa.

ꟷ Jules... ꟷ Habló Alexa, causando que mis ojos se despegaran en Eiji riendo por un chiste de Isidora para centrarme en los ojos azules de mi mamá. ꟷ ¿Le has comentado a Eiji sobre que debe ir a atestiguar sobre su caso?

Me removí incomodo y culpable, mayormente por haberme olvidado de lo que le sucedió por la felicidad de estar a su lado. ꟷ Aún no he tenido tiempo.

Ella suspiro, colocándome una mano en el hombro. ꟷ El lunes sin falta debes llevarlo a la estación para hacer las dos denuncias, ambos deben llevarme con ustedes para representarlos. ꟷ ¿Qué sería yo si mamá no hubiese estado a mi lado el viernes? Seguro que Haruto hubiese cortado mi cabeza y mandado a colocarla en la pared de su casa.

Pero agradeciendo a lo que sea que estuviese arriba, Alexa era una increíble abogada y ante mi llamada, había venido corriendo para darme una mano.

ꟷ Gracias, mamá. Por todo... ꟷ Murmuré, mientras que ella me correspondió con una dulce sonrisa. No era una mujer de demostrar sus sentimientos, pero cuando lo hacia era más dulce que ninguna.

El resto de la mañana, continuó con risas, bromas y anécdotas mías, para mi disgusto, de cuando era pequeño que a Lea adoraba contar. ꟷ ¡Y entonces, Jules lloró todo el resto de la tarde porque su amor de la primaria le rechazó su dibujo y dijo que amaba a Isidora! ꟷ Todos soltaron una carcajada, incluso Kiki se reía, aunque mayormente sólo seguía la corriente al resto.

ꟷ Ja, ja, ja, ¡eso fue doloroso para mí! ꟷ Gruñí, mientras cada uno iba sentándose en las sillas de la mesa.

ꟷ Fue tierno. ꟷ Me sonrió Eiji, colocándose al lado mío.

Ambos compartimos una suave mirada, totalmente encantados el uno por el otro; no fue sorpresa que Isidora metiese su nariz entre medio. ꟷ Sí, sí, muy bonito todo, pero esa anécdota sólo confirma que soy superior a ti, Juju, Tal vez también te robé a Eiji. ꟷ Se burló, colgándose en la espalda de él.

ꟷ Te voy a tirar los fideos en la cara, Isidora. ꟷ La amenacé, mientras ella me sacaba la lengua.

ꟷ Dejen de juguetear y coman. ꟷ La chitó Alexa, mientras ayudaba a Kiki a comer el ramen casero.

Nuevamente la conversación dio rienda, todos hablaban, gritaban, pedían cosas y entre el medio del bullicio, caí en cuenta que Eiji no me quitaba los ojos encima. ꟷ Mmh... ꟷ Intenté tragarme el fideo que colgaba en mi boca, para preguntarle. ꟷ ¿Qué?

ꟷ Nada. Solo... estoy feliz de conocerte.

Enrojecí peor, casi ahogándome con la comida.

Mi corazón, Eiji, ¡ten piedad por mi corazón!

Estaba pensando seriamente en la idea de hacer una clase de pequeños capítulos sobre la historia de Alexa y Lea, ¿les interesaría leerla?