ꟷ ¡Woah, que lugar tan grande! ꟷ Chillé, totalmente boquiabierto frente al edificio de Eiji. Por favor, el apartamento "sencillo" eran más grande que mi propia casa o cualquiera que hubiese tenido antes.
Dejé mi bicicleta cerca de un poste, atándola con una cadena para evitar cualquier tipo de robo. Me acerqué tímidamente al edificio y entré, yendo directamente hacia al mostrador de la celadora. ꟷ ¡Buen día!
Ella sonrió, encantadora. ꟷ ¡Bienvenido, señor! ¿Le puedo ayudar en algo?
ꟷ Estoy deseando visitar a Eiji Arata, vive en el segundo piso, ¿no?
La muchacha asintió. ꟷ Es la segunda persona que me pregunta eso hoy ꟷ Rio. ꟷ Suba al aquel ascensor o las escaleras, si se siente enérgico. Mandaré un aviso al señor Arata sobre su presencia.
ꟷ ¡Muchas gracias! ꟷ Avancé hacia el ascensor, mientras silbaba una canción perdida en mi emnte. ꟷ ¿A quién estará esperando Eiji también?
Pulsé los botones correctos, indicando el segundo piso y el ascensor comenzó a subir con extrema lentitud. Al llegar a mi destino, comencé a encaminarme por el pasillo y me concentré en ir leyendo cuidadosamente las placas para encontrar el número de Eiji.
ꟷ Vine por ti, Eiji. Volvamos a casa. ꟷ Una grave voz resonó por el lugar, llamando completamente mi atención.
Al final del pasillo, se encontraba Eiji y un chico completamente desconocido para mí. Este era alto, con rasgos asiáticos y un aura de engreído.
Pero, lo peor de todo, era ver como tocaba íntimamente la mejilla de Eiji, mientras este se mantenía inmutable y rígido. ꟷ ¿Qué... haces aquí? ꟷ Susurró, como si estuviese asustado.
ꟷ ¿No es obvio? Es hora de que vuelvas a casa, a mi lado. ꟷ Le respondió el otro.
Mi garganta dolía, quemaba por decir algo e interrumpirlos. Pero tampoco me incumbia, simplemente era un amigo para Eiji.
¡Pero...! Ese hombre no me daba buena espina y además, quien se creía por tocar de esa forma a la persona que yo amaba?
El pánico me atravesó cuando el pervertido comenzó a bajar su mano, con intención de tocar su cuello. ꟷ ¡Eiji! ꟷ Grité, guiado más por mi molestia, que mi inteligencia.
Los dos parecieron reaccionar ante mi voz, girando su cabeza hacia mí. ꟷ ¡Jules! ꟷ Vociferó Eiji, sorprendido. Pareció salir de una clase de trance, porque rápidamente quito la mano del otro con un golpe y retrocedió. ꟷ No me toques, Haruto.
ꟷ ¿Y este quién es? ꟷ Se mofó el desconocido mirándome, enfadado por el rechazo.
ꟷ ¡Soy su pareja! ꟷ Le respondí, mientras me acercaba a grandes zancadas a la reunión. ꟷ Si Eiji no quiere que usted este aquí, ¡solo le queda retirarse o llamaré a seguridad!
El chico pareció susurrar unas palabras en otro idioma con clara burla en sus ojos, mientras que Eiji le contestó en el mismo dialecto. Pero, para mi sorpresa, el desconocido atrapó la muñeca de mi pareja con la intención de arrastrarlo a su lado.
ꟷ ¡No me toques! ꟷ Gritó Eiji. Sin dudar, me moví para meterme en medio y actuar de forma violenta si era necesario.
ꟷ ¡Suéltelo o atacaré! ꟷ Al ver que el otro no parecía escucharme; no dude en moverme y golpeé su estómago, dejándolo medio ahogado, pero logrando que se alejara.
Este intentaba respirar a duras penas y cuando se estabilizo, su rostro no parecía estar feliz. ꟷ ¿Tú sabes con quién estás tratando? ꟷ Haruto clavo sus fríos y oscuros ojos en mí, causando un escalofrío intenso que recorrió mi cuerpo por el espanto. ꟷ No solo soy el hombre más poderoso que conocerás en tu miserable vida, sino que este omega me pertenece. Ha sido mío desde sus años más inocentes, ¡obtuve no solo su cuerpo, si no también su alma en el proceso! ¡todo en él me pertenece! ¡Desde ahora, ni tú ni nadie podrán quitarlo de mi...! ꟷ Su discurso murió en sus labios, reemplazado por un ruidoso sónido de algo rompiéndose.
El cuerpo de Haruto cayó al suelo como peso muerto, con su cabeza comenzando a sangrar y sin conciencia. Detrás de él, Eiji llevaba en sus manos un jarrón destruido y su rostro se encontraba totalmente desfigurado por el horror. ꟷ No es verdad, Jules. No le creas, es todo mentira. ꟷ Susurraba, mientras sus ojos llorosos me observaban. ꟷ Yo no soy el malo, créeme. Nunca quisé... ꟷ Sollozaba, dejando caer el objeto a sus pies, causando que miles de vidrios filosos volaran.
ꟷ No llores, Eiji. No llores. ꟷ Salteé el cuerpo de aquel desconocido, para tomar a mi pareja entre mis brazos, mientras acariciaba su espalda en modo de consuelo. ꟷ Te creo, no necesitas decir nada más. Siempre te voy a creer.
Al escucharme, él desato un llanto desgarrador. Lucía como un niño herido y perdido, que por fin encontraba el camino a casa.
ꟷ ¿¡Qué fue lo que sucedió aquí!? ꟷ Grito la celadora, en la puerta del ascensor. La gente se asomaba de sus apartamentos, horrorizados por la sangre que desprendía de la cabeza de Haruto y los gritos de dolor de Eiji. Pero a nosotros no nos importaron ellos.
Mientras refugiaba a Eiji en mis brazos, atrapé mi teléfono en mis manos y marqué un número. ꟷ Nina, necesito tu ayuda.
Jeje, ¿qué tal les parecio?
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¡No quiero tu amor! ©
RomanceAmbos eran una pareja unida por el mismísimo destino, pero, ¿y si ellos no querían estar juntos? ** Para escapar de un pasado que lo ahogaba, Eiji se inscribe en una de las mejores universidades de Londres mientras lucha por ocultar quien es y que h...