¡No quiero tu amor! ©

Eiji

ꟷ ¡Eiji!

Lo primero que vi al salir del edificio de mi departamento fue encontrar Jules, esperándome con una sonrisa y su bicicleta al lado. Caminé curioso hacia él, totalmente sorprendido de verlo allí y sin aviso previo: ꟷ ¿Qué haces aquí, Jules? ꟷ Él se inclinó hacia mí para plantarme un pequeño beso en mis labios y quitarme el maletín, colocándolo en la canasta de su bicicleta.

ꟷ ¡Es una sorpresa...! ¡Sorpresa! ꟷ Sonrió, pestañeando con cierta inocencia y levantando sus manos en un gesto de festejo. ꟷ ¿Acaso... no te gusto nada?

Negué. ꟷ Uh, claro que me gusta verte. Pero no es necesario que vengas a buscarme, puedo ir por bus y, además, tú tienes que hacer un viaje terriblemente largo para llegar a mi casa. ꟷ Murmuré, preocupado, pero él carcajeo.

ꟷ ¡Deja de preocuparte, Eiji! ꟷ Palmeo el asiento trasero de su bicicleta. ꟷ Vamos rápido o llegaras tarde a tu clase.

Sonreí, totalmente imposible para mí negarme a un pedido de Jules.

Me subí al pequeño asiento, ya viendo en mi futuro estaría adolorido todo el viaje por ello, pero no me queje. Enredé mis brazos en la cintura de Jules y deje caer mi cabeza en la espalda suya, disfrutando el intimo contacto, incluso sintiendo el corazón de mi novio acelerarse cuanto más me acercaba a él.

ꟷ ¡Perdona por tener que llevarte en esta bicicleta! ꟷ Susurró, escuchándose avergonzado. ꟷ Estaré ahorrando para comprarme una motocicleta muy pronto.

ꟷ No digas tonterías, me gusta esto.

No necesite mirarlo para saber que sonreía. ꟷ Bueno, ¡prepárate! ꟷ Y luego de decir aquello, salimos rápido contra viento hacia la Universidad.

Mis cabellos volaban por todas partes, el ruido de voces y autos era lo más contante en las calles de Londres y a pesar del humo por todas partes, me sentía libre. Feliz y libre.

Levanté mi cabeza para mirar a Jules; él lucía concentrado en las calles, pero a veces, me regalaba pequeñas miradas y su corazón tamborileaba aun peor cuando yo le sonreía.

Me sentía como un tonto enamorado, pero un tonto feliz.

ꟷ ¿Te parece si me detengo aquí y continuamos caminando el resto del camino? ꟷ Pestañé, saliendo de mi ensoñación por las palabras de Jules.

ꟷ Me parece bien. ꟷ Y con ello, paramos y continuamos nuestro viaje en pie, a tan solo una cuadra de la Universidad.

Me bajé del asiento, disfrutando poner pies en tierra firme. Volteé hacia Jules, esperándolo para subir a la vereda y comenzar a caminar juntos.

ꟷ ¿Y qué tal has amanecido hoy? ꟷ Susurró él, mirando contento que no se notaran tanto las bolsas debajo de mis ojos.

ꟷ Bastante bien. Dormí bien y estoy intentando no consumir tantos calmantes. ꟷ Susurré, pero lo miré con intensidad. ꟷ Aunque dormía mejor cuando estabas conmigo.

Él se detuvo un segundo, colocando una mano en su pecho mientras simulaba un ataque. ꟷ ¡Mi corazón! ¡Soy muy joven para este tipo de emociones!

Me sonroje, empujándolo con suavidad. ꟷ No seas idiota.

Jules se rio, corriendo para seguirme el paso. ꟷ Entonces, ¿es una clase de invitación para que vaya a tu departamento más seguido? ꟷ Dijo, logrando que sus ojos brillaran más cuando asentí.

Él se alejó un segundo, encaminándose hacia una de los paraderos para dejar la bicicleta y luego volvió hacia mí, mientras yo lo esperaba en la puerta principal de la Universidad.

Jules extendió su mano hacía mí, pero no capte muy bien lo que deseaba. ꟷ ¿Quieres algo o qué? ꟷ Murmuré, curioso por el gesto.

Él enrojeció, avergonzado. ꟷ Quería que camináramos tomados de la mano. Si tu quieres, claro... ꟷ Susurró, tímidamente.

Ah, que idiota soy. Le sonreí, tomando su mano y uniendo nuestros dedos. ꟷ ¿Esta bien así? ꟷ Jules se inclino para robarme un beso, mientras lucia como un niño orgulloso, luego de recibir un regalo especialmente para él.

Ambos continuamos caminando, unidos. ꟷ ¿Y qué tal ayer...? ꟷ Por fin, Jules se atrevió a hacer la pregunta que le carcomía toda la mañana.

ꟷ Bastante bien, la oficial Morton fue agradable y comprensiva. ꟷ Sonreí, recordando a la amable detective beta, que se encargaría de mi caso junto con Alexa. ꟷ A pesar de que Haruto volvió a Japón, muy pronto se comunicaran con oficiales japoneses para comenzar las demandas y el trabajo que llevo eso.

Jules se removió, totalmente curioso. ꟷ Y... ¿qué sucederá con tus gastos y eso? Tus padres se encargaban de ellos y...

Suspiré, resignado. ꟷ Es obvio que no les agradara saber que serán la comida de la prensa por los asuntos de sus hijos. Estoy seguro que comenzaran a recortarme todo y me dejaran en la calle.

Como si fuese su propia situación, Jules me observaba con puro dolor, para luego su rostro iluminarse: ꟷ ¡Ya sé! ¡No necesitas preocuparte por tu casa! ¡Ven conmigo! ꟷ Dijo, tomándome ambas manos, juraría que lucíamos como una pareja a punto de recibir una propuesta de matrimonio.

Sonreí, encantado por sus ideas. ꟷ Está bien, Jules ꟷ Lo tranquilicé. ꟷ Tengo dinero ahorrado y sé que podre arreglármelas como pueda. No necesitas hacerte cargo de mí.

Él pareció desanimarse peor ante mis palabras, pero casi no pude decir algo por la escena que nos esperaba en la puerta de mi salón de clases.

ꟷ ¡JULES! ¡EIJI! ꟷ Pegada en la pared, Isidora empujo con ferocidad y lejos al chico de rizos, el cual se la habían pasado hablado el otro día en la fiesta. Ella se veía nerviosa y él totalmente desconcentrado. ꟷ Ejem, ¿qué tal, hermanito y cuñis? ꟷ Dijo, mientras intentaba calmar su agitación.

ꟷ ¿No te parece muy temprano para darte besos con desconocidos? ꟷ Me burlé, mientras los dos se pusieron más nerviosos al ser descubiertos.

ꟷ No es desconocido. ꟷ Susurró Isidora, mientras jugueteaba con sus dedos.

ꟷ ¿Es un placer? ꟷ Murmuro la próxima victima de los hermanos.

Los capítulos se iran subiendo de apoco, tengan paciencia.

Se les quiere.