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Parecía que el cielo estaba a punto de venirse abajo era totalmente gris y lleno de nubes cargadas, la ciudad había sido azotada por una tempestad la cual parecía haber sido mandada por el mismísimo Poseidon el Dios griego de el mar las tormentas y los terremotos.

Las calles estaban totalmente vacías, ni un alma deambulaba por estas, el único ruido era el producido por los truenos y el viento cuando golpeaba los árboles y las ventanas de los edificios. Las  primeras plantas de las zonas más bajas de el area empezaban a inundarse y los servicios básicos como los de electricidad empezaban a fallar.

La hora de salida ya había pasado haciendo que la oficina se quedará a obscuras y totalmente desierta a excepción del despacho del licenciado Tomlinson, varias pilas enormes de papeles la cual amenazaba con caerse estaba situada sobre su escritorio .

- no pagues la luz

- una disculpa licenciado no lo vi a causa de todo ese papeleo, que hace aquí ? hace dos horas termino el turno

- mucho trabajo señor styles no me gusta tener pendientes o atrasos además parece el Apocalipsis ahí afuera y en mi casa no es la excepción

El Vicepresidente volvió a encender la luz y tomó asiento frente al escritorio de abogado moviendo hacia los costados los interminables cumulo de hojas

-bueno permítame ayudarle no creo poder salir de aqui hasta que la lluvia disminuya un poco será bueno matar tiempo poniéndome al corriente con los asuntos legales de la empresa - dijo Harry tomando una carpeta con más papeles en su interior

La tormenta no parecía querer cesar al contrario a cada segundo que pasaba esta parecía arrasar con mayor intensidad, los hombres habían pasado dos horas trabajando, generalmente en silencio con algún que otro comentario pero toro dentro de lo profesional.

" es momento de que el señor Ross de relaciones públicas se retire" " que ocurrió con la demanda" " qué hay del sindicato" fueron algunos de los temas que se tocaron durante el encierro,  solo conversaciones vacías  sin significado alguno.

Faltaban minutos para la media noche el cuerpo de los dos empezaba a resentir la sobre carga de labores y sus ojos comenzaban a pesar cada vez más, el abogado dejó caer todo su peso en el respaldo de su silla haciendo que esta se reclinara un poco hacia atrás mientras  estiraba los brazos, la presión ejercida en su entallada camisa blanca hizo que los primeros dos botones se botara dejando al descubierto una parte de su pecho.

Los ojos de Harry dejaron de pesar olvidando por completo el sueño que sentía tan solo unos segundos atrás y centrándose en el cuadro que se le estaba presentando frente suyo.

Había tinta en la piel del hombre que se asomaba por la camisa desabotonada la cual hacía una frase escrita en letras cursivas la que Harry no terminaba de descifrar a causa de la poca visibilidad.

Las luces empezaron a parpadear de forma repentina hasta que quedaron totalmente a obscuras, el jefe recordó que estaba viendo de una manera un tanto intensa al abogado por lo cual rápidamente desvió la mirada hacia un costado mordiendo su labio inferior.

El segundo hombre claramente se  había percatado la mirada de su jefe pero decidió no comentar nada y ante la situación solo dejó salir un suspiro acompañado de una risa casi inaudible no tan inocente .

- creo que esto irá para largo - comentó el abogado

- eso me temo, será mejor que regrese a casa señor tomlinson  no creo que quiera dormir en la oficina

- créame he dormido en lugares muy particulares, mi esposa hace de nuestro hogar un campo de guerra en este momento la oficina es mi lugar seguro

- disculpe si con lo que dire sonare grosero pero no me interesan sus problemas maritales, si quiere dormir aquí adelante sin embargo preferiría que regresara a la comodidad de su casa, si le ocurre algo estando dentro de las instalaciones  será problema de la empresa y prefiero que nos ahorremos cualquier tipo de demandas - acomodo su saco levantándose de su lugar

El silencio fue interrumpido por el sonido de un celular el cual pertenecía al señor tomlinson, este contesto la llamada y pego el aparato móvil a su oído pero incluso cuando este no se encontraba en alta voz podían escucharse los gritos de una mujer  la cual no parecía muy feliz  reclamándole algo al licenciado.

- haz lo que quieras - dijo el hombre de camisa desarreglada y colgó sin más

- insisto debería de regresar a casa licenciado su mujer no se escucha muy feliz

- creí que no le apetecía hablar sobre problemas maritales señor Styles

- no me apetece pero no quiero ser odiado por su esposa, no sería la primera mujer casada que me odie por que su hombre está conmigo sin embargo  los escenarios no son los mismos si sabe usted a qué me refiero

-  créame ella ya lo odia y no precisamente porque eso - susurró el abogado de manera que apenas fue audible para su persona

- disculpe ?

- oh nada señor Styles solo pensaba  en voz alta

- esta bien, estaré durmiendo en mi oficina

- claro, estoy aquí para lo que se le ofrezca

- creo que si a alguien aquí se le ofrecerá algo de alguien será a usted de mi

- disculpe ? - dijo el abogado tratando de procesar lo que acababa de escuchar

- oh nada señor tomlinson solo pensaba en voz alta - dijo imitando a su empleando para salir por la puerta dejando el sonido de una pequeña risa en la cual se escondía un poco de coqueteo .

JuiceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora