La noche parecía solo una extensión del día en esa ciudad, los carteles fluorescentes iluminando las calles casi con la misma intensidad con la que el sol lo haría. Personas entrando y saliendo de los inmensos casinos después de haber perdido o ganado todo lo que había en su cuenta bancaria, carros de lujo, alcohol, drogas, era una película de mafias en la vida real.
- ¿Qué mierda traes puesto, Harry? - una mezcla de sorpresa y confusión se mostraban en la cara de su amigo irlandes
- ¿Te gusta? Soy la mucama más linda que tus sucios ojos hayan visto. – se acercó a su amigo golpeando su mejilla suavemente con su palma – Pero cierra la boca, guapo que se te meten las moscas.
- Dios, esperaba demasiadas cosas, pero esto...te superaste a ti mismo.
- Solo me estoy divirtiendo. Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas, además mi disfraz es original, no como el del licenciado que ni siquiera trae disfraz.
- Estoy disfrazado de abogado. Que mayor miedo que te caiga una demanda hecha por mi.
- Te lo dije cariño, le falta un poco de originalidad a tu disfraz. - la mujer depositó un beso en la mejilla de su esposo, dejando una mancha que el hombre limpio rápidamente.
- Vámonos, Liam dice que el show del novio de Niall está por empezar. – el pelinegro acomodaba su bigote falso sobre su rostro
- No es mi novio, ¿algún día lo entenderán?
- Si, lo que tu digas. Adelántense, tengo que ir a la recepción a preguntar algo sobre...ehm, el servicio a la habitación.
- Voy contigo, amor.
- No, no Ele. Anda yendo y pídeme un trago para empezar, ¿sí?
Las luces violetas y el humo artificial le daban ese de ambiente de Halloween al lugar, había esqueletos colgando de las paredes y telarañas cayendo del techo. En el centro del bar, los reflectores alumbraban a los músicos que se encontraban dando sus presentaciones. Lewis tocaba su guitarra mientras cantaba acompañado de la música de la banda, su show había sido un éxito. Algunas prendas de ropa interior habían sido arrojadas al escenario y al finalizar fue recompensado con un aplauso masivo
- Ese es mi Lewis. – las palabras del hombre tropezaban y sus movimientos eran torpes – Siempre supe que llegarías lejos.
- Max, nos conocemos hace dos meses. – el cantante trataba de sacarse de encima su abrazo, pero sabía que caería al piso si lo soltaba
- Este borracho. Discúlpalo, te ayudo a sostenerlo. – Eleanor pasó el brazo de su amigo por su cuello
- LO HICISTE FANTASTICO ARRASATE CON EL ESPECTÁCULO – Liam destapaba una botella de champaña para hacer un brindis – SALUD POR ESTA PROMESA MUSICAL – el grupo brindó al unísono
- Estuviste muy bien, Lewis.
- Gracias, Niall. – ambas miradas se cruzaron unos instantes, unas sonrisas incontinentes escaparon de sus bocas – Tú ayudaste mucho a que esto pasara. – la conciencia apreció abandonar su cuerpo y como resultado, sus acciones se fueron gobernadas por su subconsciente; sus manos se encontraban en las mejillas del irlandés y sin dar espacio a una reacción se acerco besando sus labios
- MIERDA
- MIERDA
- MIERDA
- MIERDA
- MIERDA – incluso Max en su estado etílico, trataba de procesar lo que estaba viendo
- Y decía que no, SALUD POR EL HETERO. – Harry alzó su copa nuevamente, acto que fue acompañado por el brindis de sus amigos
