De Vuelta al presente
Entro a su casa arrastrando las maletas con sumo cuidado tratando de hacer el menor ruido posible, a pesar de que todas las luces se encontraban encendidas en su mente aun existía la esperanza de que su mujer durmiera y a causa del cansancio olvidara apagarlas.
No había nada que le sirviera de señal de alerta, el sofá no estaba destrozado, las fotos del día de su boda no estaban rayadas, los televisores se encontraban intactos y no había indicio de que sus pertenencias hubieran sido desechadas, la casa se encontraba en completa calma y en perfectas condiciones incluso podría decir que se veía mejor de lo normal.
La sala era iluminada por velas blancas con olor a lavanda que abrazaba el olfato de cualquiera que entrara a la habitación, los pisos parecían recién trapeados y de la cocina salía el ruido de lo que aparentaba ser un teléfono móvil.
Siguió el sonido hasta llegar a lugar del cual este emanaba, no se había equivocado, al pasar por la puerta que separaba la sala de la cocina se encontró a su esposa sentada en un taburete de la barra pasando videos que aparecían en su pagina de inicio en Instagram mientras sonreía a la pantalla.
- Hola, cariño – la mujer volteo dejando el celular rápidamente para levantarse con los brazos abiertos recibiendo a su marido con un gran abrazo –¿Quieres una taza de té? Ya está por salir
- Si claro - tomo asiento justo al lado de donde había encontrado a Eleanor, ella se ahora estaba vertiendo el contenido de la tetera que reposaba sobre la estufa en dos tazas, todo era muy extraño, estaba simplemente muy tranquila como si nada hubiese pasado, pero era imposible que no estuviera enterada por que zayn aseguraba haberla visto mas que enojada esa noche, pero simplemente no había rastro de aquel enfado
- Aquí tienes – coloco la taza sobre la barra y un fugaz beso sobre sus labios, la piel del hombre se erizo, había algo mal pero no lograba reconocer que, tanta clama solo podía significar tempestad - como estuvo el viaje?
- Muy tranquilo para serte sincero – valla mentira
- Te extrañe demasiado – se inclinó acercándose al abogado apoyando sus manos en sus piernas, tenía miedo, realmente lo tenia a esa distancia cualquiera hubiera podido percibir los trastos que el rizado había dejado sobre su cuerpo, pero ella parecía no notarlo o en su defecto ignorarlo
- Solo fueron un par de días – trato de alejarse, pero era absurdo
- Aun así, lo sentí como una eternidad – tomo el cuello de su camisa acercándolo más – acaso tu no cariño?
- Claro que si – mintió una vez mas
- Tengo una sorpresa para ti, debes de estar muy estresado después de tanto trabajar – empezó a masajear sus hombros - pero tienes que seguirme para conocer tu regalo
- No era necesario ele de verdad – en que mierda se estaba metiendo
Comenzó a seguir a su esposa por el pasillo hasta llegar a la habitación que al igual que la sala estaba iluminada por velas que le daban un ambiente cálido, las sabanas eran distintas a las de costumbre estas parecían nuevas y al costado de la cama había una botella de champagne enfriando.
El licenciado fue arrojado a la cama, se quedó inmóvil por la repentinidad del acto y otro beso fue depositado en sus labios, pero este fue más agresivo, había deseo de por medio. La mujer se coloco frente suyo empezando a desnudar sus hombros que eran cubiertos por una bata rosada de fina seda que no tardo en caer al suelo dejando el delgado cuerpo de su esposa totalmente descubierto.
- Elea- la frase no pudo se terminada puesto a que sus labios fueron callados con otro beso mas
- No digas nada solo Disfruta – comenzó a moverse de forma provocadora sobre el mientras quitaba lentamente una a una las prendas que yacía sobre el cuerpo del abogado.
Cuando se dio cuenta Eleanor ya estaba sobre su regazo dando pequeños saltos en busca del orgasmo mientras arañaba su espalda pidiendo más, era raro, el aun percibía el olor de Harry sobre su piel, aun podía sentir el goce de sus embestidas y la forma en la que llegaron al éxtasis juntos.
- ¿Y qué piensas?
- ¿Pienso sobre qué?
- Sobre lo que dijo Paul
- ¿Así que me llevaste con el adrede eh?
- Puede que sí, pero creo que es cuestión de perspectiva
- Tendré que cobrarte por cada vez que uses mis frases
- Es justo, pero no cambies el tema
- No es fácil terminar con algo tan largo como si se tratara de algo desechable, al final del día a pesar de toda mi mierda siempre ha estado para mí, tal vez no la ame, pero si la aprecio y quiero hacer esto lo menos duro para ella
- Solo piénsalo
- Lo hare aun que sinceramente no creo seguir casado durante mucho tiempo después de la llamada, zayn dice que la palabra emputada le quedaba corta si que creo que perdí a mi esposa y de paso el pene
- En ese caso el lunes tendré que dar la noticia que el abogado de la empresa ha muerto- ambos rieron
- Harry
- Louis????
- Cógeme
- ¿Que?
- Solo hazlo ya
- ¿Cuánto tiempo tenemos?... sabes que no contestes, aunque tengamos solo 5 minutos lo hare
El simple recuerdo de sus caricias lo hacia tocar el cielo, llevaba tiempo sin sentir lo que ese hombre de ojos verdes le provocaba con tan solo un tacto, había estado con más hombres, pero ninguno se comparaba con Harry y mejor ni hablar de lo que le hacía sentir Eleanor que realmente era asco, no hacia ella, ella no tenia nada de malo si no hacia si mismo, todos esos orgasmos fingidos y coqueteos falsos simplemente era deplorable.
- HA – estuvo a nada de decir el nombre de su jefe cuando su erección se encontraba en su mayor punto antes de correrse, pero al abrir los ojos regreso a su realidad y noto que todo ese placer era gracias al bago sueño de lo ocurrido en ese hotel en ny y el avión y quien se encontraba en su cama no era aquel guapo y alto rizado si no que la mujer que prometió amar y respetar en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separara
Su cuerpo adolorido y desnudo se vio molestado de su sueño reparador por una vos chillona que tarareaba una melodía irreconocible y sacada de tono, se reincorporo en la cama tallándose los ojos para terminar de despertar, Eleanor entro a la habitación usando únicamente unas bragas y una camisa la cual había robado de su mitad del armario.
- Buenos días, Lou – se sentó a su lado dándole un beso en la mejilla y dejando el desayuno sobre la cama
- Buenos días, cariño – tomo una de las tazas de café y dio un sorbo
- He estado pensando en algo estos últimos - comenzó a jugar con el cabello de su esposo
- Dime cariño
- Deberíamos ir a terapia de pareja
