Needles

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Jisoo se contrajo contra el colchón tratando de mantenerse dormido y seguir soñando pacíficamente por unos minutos más. Todo se sentía tan suave y cálido, sus desenfocados pensamientos fluían como espesas nubes y lo llevaban a lugares agradables -pero su subconsciente lo mantenía anclado a la realidad impidiéndole alcanzar por completo la paz completa para seguir durmiendo.

Frunció el ceño e intentó acallar sus pensamientos que comenzaban a tomar consciencia, hasta que el tacto de los dedos cálidos de Chan acariciando su frente lo hicieron sobresaltarse y despertar por completo. Lentamente abrió los ojos, sólo para darse cuenta que el suelo de la sala debajo de él se había vuelto suave la noche anterior. En su lugar estaba en su cama, envuelto en su cobija -y la persona a su lado quien había apartado su mano tan pronto despertó no era Chan.

Jisoo parpadeó unas cuantas veces más para asegurarse de no estar viendo cosas irreales pero una enorme sonrisa emergió de sus labios. "¡Estás despierto!" Se espantó por cuan ronca su voz mañanera sonaba y aclaró su garganta con una pequeña mueca.

Jun, quien se veía ligeramente nervioso hace unos segundos por haber despertado al Wielder se rió y se relajo contra el colchón. "Sí, desde hace un rato. Supongo que debería decir 'buenos días' pero ya oscureció."

Los ojos de Jisoo se abrieron y su somnolencia desapareció. "¿Qué? Oh Dios mío, ¿qué hora es? ¿Ya comiste algo? ¿Ya regresaron los demás? ¿Cómo te sientes?"

Jun volvió a reírse suavemente y calmó dulcemente. "No necesitas entrar en pánico, aún es temprano. Me siento muy bien, aún me siento un tanto débil pero Hansol cuidó de mí desde que desperté. Creo que se acabó tu ramyeon, lo siento por eso."

El Wielder simplemente negó con la cabeza con una pequeña sonrisa. "Está bien, no importa." Talló su mejilla contra la almohada e intentó ocultar un bostezo tras su mano antes de volver su atención al Guerrero. "Entonces, ¿no te duele? ¿Está todo bien?"

Jun también se hundió más en la almohada de Chan, acercando su rostro a Jisoo lo suficiente como para casi tocarse, y asintió. "Duele un poco cuando muevo mi hombro pero prefiero eso a una herida de bala."

Aunque el prospecto sonaba esperanzador, Jisoo aún se sentía preocupado por los acontecimientos de anoche, y las imágenes de sangre corriendo y heridas completamente abiertas inundaron su mente. Su vinculo-formado-de-manera-un-tanto-forzada se retrajo en reacción ante su preocupación, recordandole que debería arreglar eso cuanto antes, pero la preocupación sobre el estado físico de Jun le ganaba a su preocupación sobre vínculos forzados por ahora.

"¿Crees que podrías enseñarme tu pecho?" preguntó tímidamente después de contemplar cómo plantear la pregunta en una manera que no sonara muy rara (terminó sonando demasiado formal). El asombro de Jun fue obvio y eso lo hizo sonrojarse más de la cuenta, pero el Guerrero se sentó sin cuestionar y procedió a quitarse la playera con rapidez (y Jisoo reconoció la prenda como una de esas playeras enormes que usaba él para dormir). El Wielder también se sentó y vacilante se acercó mientras veía al limpio y liso pecho ajeno. Se sonrojó aún más y Jun alzó una ceja hacia él con una pequeña sonrisa. "¿Es-está bien si-si te toco?"

El Guerrero parecía debatirse entre reír o consolar su timidez, pero al final simplemente asintió. "Seguro, adelante."

Al principio Jisoo palpó ligeramente la zona de la herida, pero cuando Jun no mostró ningún signo de incomodidad se sintió más confiado y corrió su pálido dedo más allá, sintiendo los músculos y huesos bajo la suave piel para revisar si había algo fuera de lo ordinario. Estaba tan concentrado en su tarea que olvido su vergüenza y Jun se dedicó a observarlo con una hermosa sonrisa, sus rostros estaban tan cerca. Jisoo sólo se percató de cuan cerca estaban cuando alzó la mirada para preguntarle a Jun sobre su espalda -y la punta de su nariz tocó la del Guerrero, cuyos ojos negros estaban intensamente enfocados en los suyos. Permanecieron en esa posición por unos cuantos latidos más hasta que la situación cobró sentido en el cerebro de Jisoo y salió del trance, gateando hacia atrás para salir de la cama, completamente avergonzado. Pero Jun detuvo fácilmente sus intentos de escapar envolviendo sus brazos alrededor de su cintura y jalandolo hacia su regazo, la espalda del Wielder quedó pegada contra el pecho ajeno. Jisoo se congeló de inmediato, volviéndose repentinamente consciente de cada pequeña área donde sus cuerpos estaban tocándose.

The Others | Joshua haremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora