Surprise

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Ya comenzaba a ponerse el sol afuera cuando el cuello de Jisoo comenzó a protestar por la incómoda posición en la que había estado por varias horas. El Wielder gimió silenciosamente cuando un doloroso pinchazo lo despertó, su mejilla estaba presionada contra el pecho cálido de Seungkwan.

Cuidando no despertar al otro chico, se sentó e inmediatamente se quejó cuando sus músculos protestaron por el movimiento. Hizo una mueca y sobo su cuello en un intento de aliviar el dolor pero luego de un minuto, se dio por vencido. Tal vez con mucha suerte podría desaparecer por sí solo hasta que fuera al trabajo.

El Guardián seguía dormido y Jisoo contempló dejarlo ahí, pero al ver como su cuello se doblaba en un ángulo incómodo, lo descartó y movió al Guardián por su brazo en un intento de despertarlo.

No le tomó mucho para descubrir que Seungkwan era de sueño pesado. Bastante pesado ya que el Guardián ni siquiera se quejó cuando el Wielder lo arrastró a su habitación y finalmente lo dejó caer en su cama con un suspiro aliviado, provocando que su dolor empeorará.



Los dedos cálidos de Chan en su mejilla lo despertaron luego de dormir muy poco. Y aún así, sonrió ante la sensación y la felicidad del menor que lo llenó. Los dedos pasaron de su mejilla a sus labios hasta que Jisoo se forzó a abrir los ojos. Fue saludado por la sonrisa brillante de Chan que iluminaba toda la habitación.

"¿Qué hora es?" murmuró, los dedos del Guardián se movieron de vuelta a la mejilla ajena con rapidez.

"Shhh Seungkwan sigue dormido. Son las ocho," susurró en respuesta.

Jisoo gruñó. "Es domingo, ¿por qué estás levantado? Unos minutos más, por favor, Channie."

El menor vio dudoso al reloj en la pared. "Pero necesitas ir a trabajar, hyung. Y Jihoon dijo-"

"Trabajo hasta la una; aún hay tiempo," Jisoo murmuró, volviendo a dormir.

"De acuerdo. Pero solo esta vez." Con un suspiro dramático, Chan se acurrucó más cerca con su Wielder, agradecido de que el otro no pudiese ver su amplia sonrisa.

Fueron abruptamente despertados de nuevo cuarenta y cinco minutos después por Jeonghan quien entró descaradamente en la habitación. Al menos había tenido la decencia de tocar antes de entrar, pero su entrada aun así habían exaltado a los ocupantes del cuarto. "¡Levántense y brillen, mis amores! El café se está enfriando y Ji parece estar a punto de tener una aneurisma si es que tiene que esperar más, muevan sus traseros al comedor lo más pronto posible."

Seungkwan gruñó y se enderezo, su cabello apuntaba en todas las direcciones posibles, mientras Chan sólo murmuraba cosas incoherentes en el hombro del Wielder y no abrió los ojos. Jisoo observó la manera en que Jeonghan miraba al menor antes de abruptamente arrebatarles la cobija, logrando que Chan se despertara exaltado y asustar a Seungkwan una segunda vez esa mañana.

Desde ese día, dormiría en su apartamento, el Wielder decidió cuando el Clarividente comenzó a gritar profanidades al Guerrero quien le contestó de igual forma mientras Chan seguía quejándose a su lado. Se enderezó él también, ignorando al Guardián que se aferraba a su cintura, y formó una mueca cuando el dolor se disparó en su espalda. Ese iba a ser un largo día.



"Oh miren. Son la Bella Durmiente y sus dos enanos." Jihoon los saludó una vez entraron en el comedor, luego de arreglarse medianamente, seguido por las carcajadas de Hansol y Jun.

The Others | Joshua haremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora