Masked

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Maratón 1/4

Le tomó al Wielder un tiempo para encontrar a Chan en una tenuemente iluminada cafetería, especialmente porque el menor estaba durmiendo ruidosamente contra un libro que había pedido de la biblioteca. Jisoo acarició su hombro hasta que este despertó y miró a su Wielder con ojos cansados. "¿Por qué..." un enorme bostezo abandonó sus labios, ocultandolo de inmediato en cuanto notó la mirada desaprobatoria del otro, "...estás aquí? ¿Que no tu clase termina a las 5?"

El Wielder suspiró y se sentó frente a Chan, robandole un sorbo de la taza ajena de su ya frío Caramel Macchiato. "Jihoon no estaba de humor, así que terminó la reunión y nos dijo que fueramos a su casa mañana. Fue algo raro en realidad, su Guerrero casi lo forzó a invitarnos."

El Guardian pareció mucho más alerta luego de oír esas novedades. "¿Quiere que vayas? ¿Con él y sus Forecebearers? ¿Estás seguro de que es buena idea?"

Jisoo gimió y recargó su cabeza contra sus brazos. "No lo sé pero él es el líder del equipo. No puedo decir que no; él ya me odia de todas formas," dijo contra su chaqueta.

Chan pudo sentir la tristeza que irradiaba su Wielder y mordió su labios pensando. "¿Crees que pueda ir?"

Jisoo alzó la cabeza de inmediato. "Eso sería genial. No quiero ser el único sin un Forecebearer." Suspiró de nuevo. "Pero él y Kangin son Wielders y no creo que sea buena idea que te acerques a ellos. Especialmente a Kangin," finalizó con una sensación amarga, recostando su barbilla sobre su brazo.

"Eh, puedo mentir sobre su rango; siempre y cuando no me quite los calcetines no habrá problema. Por favor, preguntales, ¿sí, hyung? No quiero que estés solo con ellos otra vez, siempre te entristece tanto..." Chan formó un puchero para enfatizar su punto y Jisoo no pudo evitar sonreír ante lo consternado que el menor se veía por él.

"Gracias, Channie, le preguntaré a Jihoon cuando me mande su dirección. Vayamos a casa ahora, estoy cansado también."

Aunque había sido advertidos -o algo así- con la carta de más temprano, el ataque aún llegó de sorpresa.

Puesto que ninguno de los dos sabía que esperar en su camino a casa, trataron de mantenerse alerta, pero Chan seguía un tanto adormilado por su siestas en la cafetería luego de su exhaustivo examen y Jisoo estaba cansado luego de varias horas de clases -por lo cual ninguno de ellos notó las dos sombras que llevaban siguiendolos desde calles atrás. En retrospectiva, Jisoo pensó que hubiese sido una buena idea simplemente caminar en una calle llena de gente, pero bueno, la gente aprende de sus errores.

La única cosa que Jisoo sintió fue a alguien empujándolo violentamente antes de encontrarse tirado sobre la sucia calle -sus manos y rodillas se rasgaron y sangraron mientras Chan gritaba su nombre asustado. Con trabajo, se giró, ignorando el ardor en sus palmas cuando entraron en contacto con el húmedo asfalto, para encontrarse con su Guardian siendo agarrado por dos hombres en capuchas negras, cubiertos con pasamontañas. Su estomago se endureció cuando notó el cuchillo. No era ni muy grande ni impresionante, pero la proximidad que tenía con el rostro de Chan lo hacía verse tres veces más intimidante.

"¿Que-é quieren?" Jisoo se atrevió a preguntar luego de un momento, su voz destilaba miedo.

"Dame todo lo que tenga. Dinero, tarjetas, celular, lo que sea que tengas," quien sujetaba el cuchillo dijo, "y no intentes nada. Si uno de ustedes está vinculado y usa sus habilidades, ambos están muertos."

Jisoo se encontraba temblando para ese instante mientras Chan se mantenía extrañamente tranquilo -pero el Wielder podía sentir su furia latir desde su vinculo. "Todo está en mi mochila. Por favor tomenla y dejenlo ir. Él es mi Guardian, po-or favor no lo lastimen."

The Others | Joshua haremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora