Snippet 126

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Su pecho dolía.

Jisoo abrió los ojos, desorientado por la oscuridad que lo engullía. Por un horrible segundo, la sonrisa de Soonyoung lo atormentó antes de que los recuerdos de su sueño se dispersaran pero permaneció inquieto, con una sensación incómoda en su pecho.

Con un silencioso gemido, buscó a Chan, su mano se topó con el chico dormido junto a él y se acurrucó más contra su espalda.

Cerró sus ojos para enfocarse y trazar la incomodidad en sus vínculos. Mientras diez de ellos sólo transmitían sentimientos vagos de felicidad, el onceavo estaba latiendo en su pecho con miedo y inquietud corriendo por él, como pidiendo ayuda.

Jisoo se sentó al instante, sus ojos se ampliaron con pánico y su mano buscó su teléfono, pero el silencioso jadeó de Chan ante sus movimientos lo detuvieron. El menor había estado exhausto luego de estudiar para un examen y Jisoo no deseaba despertarlo.

Lentamente, salió de la cama, cuidadoso de no mover mucho el colchón, y salió del cuarto. Soltó su respiración cuando la puerta se cerró tras él.

Le tomó unos segundos para bajar por su celular. Con dedos temblorosos, presionó el nombre de Hansol que tenía de icono una foto graciosa que Seungkwan le había tomado hace unas semanas.

Sólo el buzón le contestó. Otra punzada de pánico se extendió por el pecho de Jisoo.

¿Y ahora qué?

Observó el nombre de Jun por un momento pero podía sentir que este estaba profundamente dormido.

El Wielder se quedó parado frente al sofá, indeciso entre despertar a sus Forcebearers o hacer su camino hacia el apartamento de Jeonghan para ver que estaba pasando cuando algo cambió en el vinculo de Hansol: El miedo había menguado ligeramente y la calidez se había expandido. Jisoo tenía la fuerte sospecha de que el Guerrero había notado su preocupación y estaba tratando de calmarlo -lo cual sólo lo orillaba más a querer ayudar al otro con lo que sea que estaba enfrentando en ese momento.

Le tomó seis minutos y medio para cepillar sus dientes y vestirse.



Jisoo estaba mordiendo su labio, sus dedos jugueteando con el borde de su chamarra, mientras el chofer de taxi cantaba una melodía a su lado. Para el alivio del Wielder, el hombre mayor no le había preguntando nada después de confirmar su destino y había pasado varios minutos en silencio mientras las luces del auto iluminaba el camino.

Había sido obra de suerte que Jisoo lograra reconocer la chaqueta verde nueva de Hansol en una tienda de conveniencia, a solo unas calles del complejo de apartamentos a donde iba.

"¡Por favor detenga el auto!"

El chofer no lucia contento pero se detuvo mientras Jisoo se asomaba por la ventana, tratando de confirmar que si fuera el Guerrero. El color de pelo lucia suficientemente similar así que se disculpó y pagó antes de salir del taxi. Sus ojos se enfocaron en la espalda familiar y se apresuró a cruzar la calle vacía.

"¿Hansol?" llamó, ligeramente preocupado por avergonzarse frente a un extraño, pero para su suerte, la figura se giró ante el sonido de su voz. Sorpresa cruzó su vínculo, casi enterrando los sentimientos más oscuros.

"¿Jisoo? ¿Por qué estás aquí?" Su tono sorprendido fue manchado por la preocupación. "¡Es peligroso!"

Jisoo estudió el rostro del otro, notando la manera en que sus ojos había perdido su vívida chispa de siempre. "Eres tú quien debería contestar," replicó y una sonrisa se dibujó en el rostro de Hansol. "Estaba preocupado. ¿Qué pasó?"

"Sólo no podía dormir bien," el menor murmuró y bajó la mirada, incapaz de ver los ojos ajenos, y el Wielder alzó una ceja. "¿Quieres algo de la tienda? Yo pago."

The Others | Joshua haremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora