The Others | Joshua harem

Devil's deal

"¡Muy bien! ¡Vamos, muchachos!"

Jun se tambaleó contra Wonwoo cuando Seokmin lo empujó por un costado.

"¡Carajo, al menos danos algo de espacio, imbécil!" Jihoon gritó a su lado, un sonido sordo resonó por el pasillo cuando su puño golpeó contra la barrera que los contenía. En respuesta, las paredes invisibles se estrecharon y Chan gimió con miedo cuando no pudo moverse lejos de ellas, siendo presionado contra el pecho de Minghao.

Soonyoung estaba recargado contra un gabinete lleno de figuras feas, el asombro nubló su rostro ante sus expresiones ansiosas. "Muevanse si no quieren ser aplastados, ¿de acuerdo? La sala de estar está por allá, junto a las escaleras. Ah, ¿ya les conté sobre la vez que le prendí fuego a la alfombra por accidente? Mi Wielder no estaba contento pero creo que fue lo mejor ya que compró una mejor de repuesto. Al menos la nueva combina con el color de las cortinas."

Ignorando su monólogo, el grupo se movió dudoso hacia la puerta de caoba que Soonyoung había señalado. Jihoon iba hasta al frente con Seungcheol unos centímetros tras él.

"¿Qué le pasó a Jisoo? ¿Está bien?" Chan se atrevió a interrumpir al Guerrero rubio con voz temblorosa. Los ojos felinos de Soonyoung se giraron hacia él y el Guardián inmediatamente sujeto la mano de Jeonghan, quien en respuesta se movió frente a él.

"Es grosero interrumpir a tus mayores; Jisoo debió enseñarte mejor. Pero supongo que siempre ha sido relajado con eso. Pero bueno. Él está genial; está allá arriba." Todos los ojos inmediatamente volaron hacia las escaleras, el rubio los miró con cautela. "Mis campos de fuerza están bloqueando todo menos el camino frente a ustedes. No necesitan hacerse los heroicos," agregó despreocupadamente y sonrió cuando los hombros de Minghao y Hansol se desplomaron. "Oh, lo que me recuerda..."

La expresión de Jeonghan se tornaba más hostil en medida que Soonyoung se acercaba. Los otros Forcebearers se tensaron igual, sus expresiones se extendían desde el miedo hasta furia, pero el rubio pareció indiferente ante eso. Se detuvo frente al dúo y miró a Chan quien estaba regresándole la mirada de mala gana. "Necesito que tú vayas enfrente pero puedes ir junto a tu perro guardian si gustas."

"¿Disculpa? ¿Cómo me llamaste, pequeña basu-" Las palabras de Jeonghan se vieron interrumpidas cuando Mingyu y Minghao saltaron simultáneamente en dirección del rubio para derribarlo mientras Jun y Hansol emprendían sus pasos hacia la ventana más cercana, jalando a Seokmin y Seungkwan con ellos.

Por un corto momento, la esperanza floreció dentro de los pechos de los Forcebearers -pero entonces el mismo sonido sordo sonó por todo el pasillo varias veces y todos fueron prensados contra la pared por segunda vez esa noche. Incluso la vajilla y las figuras de cristal se rompieron. El rubio se encontraba parado en medio del caos, completamente indiferente, trozos de cristal rodeándolo como una barricada.

El silencio ululó pesadamente por el lugar hasta que lo rompió con un suspiro exasperado. "Genial, más cosas que limpiar mañana. Urgh, y él estará enfadado conmigo; ese era uno de sus floreros favoritos." Soonyoung despeinó su cabello con frustración. "Pero en serio, chicos, ¿creen que sería lo suficientemente estúpido como para no protegerme a mí mismo? Y les acabó de decir que hay campos de fuerza por todas partes. ¿Qué les pasa?" Con otro suspiro, sobó su frente antes de alzar la mirada con una versión débil de su cara sonriente usual. "Estoy bastante enojado ahora mismo pero prometo no hacer nada brusco. Así que si pueden finalmente mover sus traseros a la sala de estar ahora, eso sería genial. Y dejen de jugar, de otra forma no puedo garantizar la seguridad de Jisoo." Su sonrisa había recuperado su usual brillo cuando los soltó y los Forcebearers se tambalearon por el pasillo hasta el lugar indicado.